El PP exige a Mas que elija entre la consulta y aprobar los presupuestos
Las palabras más repetidas en el Comité Ejecutivo Nacional del PP han sido “responsabilidad” y “prudencia”. Una vez comprobado, en palabras de Mariano Rajoy, el “fiasco” de la estrategia de Artur Mas, el mensaje que se ha trasladado hoy desde la calle Génova es que ellos darán ejemplo y que lo importante es el futuro. Si el líder de CiU renuncia a su proyecto soberanista y se centra en la política económica, el PP puede seguir siendo un aliado como hasta ahora, tanto en Cataluña como en Madrid. Al revés que ERC, que pone como condición a Mas que frene los recortes y continúe en la vía soberanista, Rajoy y la responsable del PP catalán exigen a cambio que CiU se olvide del derecho a decidir y se centre en hacer políticas “que ayuden a los catalanes a salir de la crisis”.
Alicia Sánchez-Camacho, que fue muy aplaudida por haber logrado los mejores resultados del PP catalán, no ocultó que desconfía profundamente de Mas “porque ha incumplido los acuerdos hasta ahora y no ha sido leal”. Pero no cierra ninguna puerta. No piden, como Ciutadans, que Mas abandone sino que le invitan a “leer correctamente el resultado de las urnas”. Tampoco le niegan un ápice de legitimidad para formar gobierno, “ha perdido 12 escaños pero ha ganado las elecciones”. El PP prefiere centrarse ahora en recordar que ellos han garantizado hasta ahora “la gobernabilidad” de Cataluña y que puede seguir siendo así a pesar de haber convocado unas elecciones “sin razón”.
El peor temor de los conservadores es que CiU llegue a un acuerdo con ERC y que el independentismo pise el acelerador. A pesar de que unas horas antes de que la plana mayor del PP se reuniera Sánchez-Camacho había insistido en que CiU y ERC han sellado ya un “pacto secreto”, durante la rueda de prensa prefirió no incidir en la cuestión para no calentar los ánimos. Lo dejó en que es un “temor”.
Como contraste con la “deslealtad” de Mas, Rajoy prometió que el Gobierno central seguirá “ayudando en el futuro como ha hecho en el pasado y de la misma forma que lo hace con otras Comunidades Autónomas”. Es decir, que el presidente del Gobierno aprovechó la ocasión, una vez más, para recordar la dependencia de Cataluña del Fondo de Liquidez Autonómica y la contradicción que supone querer desgajarse de España mientras necesita de su ayuda.
