Rajoy delega el debate de la moción de censura para intentar ningunear a Pablo Iglesias
Como hizo el expresidente socialista Felipe González cuando evitó debatir con Antonio Hernánez Mancha en la moción de censura que le presentó Alianza Popular en 1987, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, delegara su participación en el debate de la moción que ha presentado Unidos Podemos.
Fuentes del Partido Popular explicaron que probablemente en el debate participarán el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, y lo podría cerrar la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. De esta manera, el Ejecutivo de Rajoy busca como objetivo tratar de ningunear al líder de la confederación de izquierdas, Pablo Iglesias.
Fuentes del Gobierno aseguraron que estaría justificada la ausencia del debate del presidente del Gobierno: “Si hemos dicho que la moción de Podemos es un despropósito, no tienen ningún sentido que el presidente participe en un número de circo que se ha montado contra el PSOE y a mayor gloria de Pablo Iglesias”.
Desde el anuncio de Iglesias han sido múltiples las voces que tanto desde el Partido Popular como desde el Ejecutivo han tachado la iniciativa parlamentaria de Unidos Podemos como “un numerito más”, “un despropósito exclusivamente para salir en la televisión”, “una pérdida de tiempo” o “un ataque al PSOE para ver qué formación gana la carrera de la izquierda radical”.
El equipo de Gobierno de Rajoy tiene como antecedente la moción de censura que presentó en 1987 el presidente de Alianza Popular Antonio Hernández Mancha al entonces presidente del Gobierno Felipe González. Hernández Mancha, recién nombrado presidente del partido, necesitaba mejorar su imagen pública y conocimiento ya que no era diputado. Utilizó esta herramienta parlamentaria para darse a conocer y batirse directamente con González.
Con mayoría absoluta en el Congreso la moción estaba derrotada desde que se anunció, pero así y todo el presidente socialista delegó en el vicepresidente Alfonso Guerra el debate. Además, el resto de los grupos de la oposición reprocharon a Hernández Mancha no haberles consultado antes la moción y optaron por dirigirse al Gobierno en lugar de debatir el programa de los aliancistas. Hernández Mancha destacó como “una grave negligencia del Gobierno y de su presidente y una falta de respeto al Parlamento” que González no le hubiera contestado. Fue el principio del fin del líder de AP.
En 1980, con la anterior moción de censura que se ha presentado en la historia democrática española, Felipe González sí consiguió deteriorar la imagen del presidente Alfonso Suárez, aunque la moción también fue derrotada. Suárez se encontraba muy débil, con poco apoyos en su propio partido.
En esta ocasión, aunque el PP no tiene mayoría absoluta en la Cámara baja la moción también será derrotada. Además del voto en contra del Partido Popular ya han anunciado el rechazo a la moción Ciudadanos, así como el nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. También se entiende que las formaciones que han cerrado el acuerdo presupuestario con el Gobierno, el Partido Nacionalista Vasco y Coalición Canaria, votarán en contra. Unidos Podemos podría contar con el respaldo de Compromìs mientras que los partidos independentistas ERC y PdeCat vinculan su 'sí' al compromiso para realizar un referéndum de autodeterminación.
El Gobierno ya cuenta con la derrota de la moción con lo que van a buscar la consolidación del Gobierno de Rajoy. La moción va a otorgarle “un aporte de legitimidad mayor” a Rajoy como jefe del Ejecutivo, reconocen en el PP. Frente al discurso de un Gobierno del PP ilícito por su minoría parlamentaria en la Cámara Baja, “queda claro que no hay alternativa estable” a un Gobierno del Partido Popular.
La moción le puede servir a Unidos Podemos podrá volver a colocar al PSOE en la tesitura de tener que decidirse por un Gobierno de izquierdas o reeditar la abstención que le otorgó a Rajoy la investidura.