Sánchez presume de inversiones en Sevilla mientras Moreno pide más entre pitos y aplausos de los vecinos

Pedro Sánchez y Juan Manuel Moreno charlan en un momento del acto.

Sara Rojas

Sevilla —

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Cuatro días después de que el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz (PP), acusara al presidente del Gobierno central (PSOE) de ser “el más antisevillano de la historia”, Pedro Sánchez se ha personado en la capital andaluza para asistir este lunes a un acto importante para la ciudad: el inicio de las obras de la línea 3 del Metro, la segunda que estará en funcionamiento tras la 1, inaugurada hace 15 años. Tanto el regidor hispalense como el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, han aprovechado la visita de Sánchez para recibirlo con una cascada de reivindicaciones, reproches y deudas pendientes.

Ambos dirigentes populares han dedicado sus respectivas intervenciones a enumerar los “problemas” que arrastra Sevilla –y Andalucía en general– en asuntos como la infrafinanciación, la vivienda o las infraestructuras (en materia de carreteras y vías férreas). A esta lista de peticiones, Sánchez ha contestado señalando el gasto que su Gobierno lleva desembolsado en la ciudad desde el año 2018: “casi 890 millones de euros, el doble de lo que se licitó entre 2012 y 2018”, ha subrayado el presidente, comparando la inversión de su Ejecutivo con la que llevó a cabo su antecesor en el cargo, Mariano Rajoy (PP).

El pulso político ha estado marcado por los continuos abucheos de los vecinos de Pino Montano, que se han acercado a lanzar sus propios reproches. Este barrio obrero de Sevilla es uno de los bastiones del PSOE, donde tradicionalmente se convocan mítines durante la campaña electoral, con una respuesta masiva y entusiasta de militantes y simpatizantes.

Junto a la carpa instalada en Pino Montano –justo donde irá ubicada la parada del mismo nombre en la futura línea 3 del Metro– un grupo de ciudadanos se ha manifestado en contra de la retirada de la recogida neumática de basura, al grito de “este alcalde no nos escucha”. Los pitidos se han colado también en el discurso de Moreno (centrados en este caso en la sanidad pública) y del propio Sánchez, a quien también le han dedicado aplausos.

A metros de distancia

Con su presencia en un acto “histórico” para la ciudad (como lo ha calificado José Luis Sanz), Pedro Sánchez ha querido evidenciar la “voluntad de acuerdo” de su Gobierno, que accedió a cofinanciar el proyecto de la línea 3 del Metro de Sevilla, aportando 650 millones de euros, la mitad de lo que costará su tramo norte (que enlaza Pino Montano con el Prado).

Al incluir en su agenda la visita a Sevilla a última hora de este domingo, Sánchez también estaba reivindicando su espacio en el proyecto y evitando que el Gobierno de Moreno se apuntara en solitario el tanto de impulsar el metropolitano hispalense, en un contexto especialmente tenso en las relaciones entre los socialistas al frente del Estado y los populares que presiden la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento sevillano.

El encuentro entre los representantes de las tres administraciones ha sido breve. Más allá de coincidir en celebrar el arranque de unas obras que van a “transformar” uno de los barrios más populosos de la ciudad, no se ha vislumbrado ningún acercamiento entre los dirigentes de signo político contrario, que llevan semanas protagonizando encontronazos.

El último, este mismo sábado durante la final de la Copa del Rey, cuando el Gobierno de Moreno denunció un “agravio a Andalucía” por haber sido la vicepresidenta María Jesús Montero quien ocupara el lugar junto al Rey Felipe VI en el palco, en representación del presidente del Gobierno, en lugar de cedérselo a Moreno como reclamaba el Ejecutivo andaluz.

El conflicto protocolario se solucionó gracias a que el presidente interino de la Federación Española de Fútbol cedió el puesto que le correspondía junto al monarca, que estuvo flanqueado a su izquierda por Moreno y a su derecha por Montero, que ejerció así como segunda autoridad.

Más inversión en carreteras y ferrocarril

Mientras Moreno y Sanz lanzaban al Gobierno central una ristra de peticiones, Sánchez las esquivaba recordando lo invertido en la ciudad durante su mandato. Los dirigentes populares sí han coincidido en algunas de sus demandas, poniendo el foco en la infrafinanciación y en el “déficit de infraestructuras que Sevilla lleva muchos años arrastrando”, como ha lamentado el alcalde, en alusión a la necesidad de “rematar la SE-40, la conexión ferroviaria entre Santa Justa y el aeropuerto o cerrar el anillo de cercanías”, entre otros asuntos pendientes que ha referido enarbolando la “lealtad” y “colaboración institucional”.

Por su parte, el presidente andaluz ha señalado que Andalucía, aun siendo la comunidad más poblada del territorio español, es junto a Valencia, Murcia y Castilla-La Mancha la que menos fondos recibe del Estado. En “casi 1.500 millones de euros menos al año” ha cifrado la infrafinanciación Moreno, quien ha pedido que se repartan los recursos “de manera justa, equilibrada y en igualdad”, además de aprovechar la ocasión para pedir que se lleve a cabo la conferencia de presidentes autonómicos que ya ha solicitado en ocasiones anteriores para abordar la reforma de la financiación autonómica.

De su lado, Sánchez se ha limitado a recordar “todo lo que está haciendo el Gobierno de España en Andalucía y todas sus provincias”, en algunos casos, “más allá de sus competencias”, como ha apostillado el presidente, en referencia al proyecto del Metro de Sevilla, dado que son los gobiernos autonómicos los que ostentan las competencias en movilidad.

Despliegue de autoridades

La importancia del inicio de las obras del tramo norte de la línea 3 (el primer subtramo va de Pino Montano hasta la barriada Los Mares) se ha puesto de manifiesto en el despliegue de autoridades que han querido sumarse al tren de uno de los proyectos más esperados en la ciudad. Junto a Sánchez, han desembarcado también en la capital andaluza el ministro de Transportes, Óscar Puente, y la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez.

A Moreno le han acompañado cinco consejeros (entre ellos, la de Fomento, Rocío Díaz, y la de Economía, Carolina España), además de asistir otros cargos públicos como el presidente del Parlamento andaluz, el de la Diputación provincial o diferentes diputados. También han asistido representantes del tejido asociativo de la ciudad, contando con la presencia de la asociación Sevilla quiere Metro.

La inversión total de este tramo norte será de 1.300 millones de euros que pagarán a medias el Ejecutivo andaluz (que es el que tiene las competencias en movilidad) y el Ministerio de Transportes. “Con el esfuerzo y el compromiso de las administraciones, empieza a cumplirse un gran sueño que tuvieron muchas asociaciones de vecinos y que se va a hacer realidad en 41 meses”, ha concluido el presidente de la Junta con pitidos de fondo.

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