Un cura bendice un altar de Vox durante la procesión del Corpus en la localidad valenciana de Nàquera

Escándalo en la población valenciana de Nàquera después de que el párroco del pueblo, el padre Arthur, bendijera un 'altar' (con una custodia dorada incluida) en la sede de local de Vox, durante la tradicional procesión del Corpus. “Solo queda Vox, el partido de la fe”, se ufanan desde la formación de ultraderecha de Nàquera en sus redes sociales, agradeciendo “a todos los vecinos que han participado en la elaboración de los majestuosos altares que han vestido el pueblo de Nàquera con una esencia de raíces cristianas y creencias católicas”. Vox soporta el gobierno de coalición con el PP en la localidad.

“Nuestro párroco D. Arthur ha capitaneado una tarde inolvidable difundiendo un mensaje de fe y esperanza que hacía años que no se vivía”, apunta el mensaje de la formación de ultraderecha, que soporta el Gobierno del PP en coalición en la localidad. Sin embargo, desde el Arzobispado de Valencia han querido desmarcarse inmediatamente de esta polémica, que provocó la salida inmediata de la procesión de los concejales del PSPV y de UPdN. Así, fuentes diocesanas han pedido “que no se utilice la procesión con otros fiines que sean ajenos a la misma”.

Según la tradición local, es el vecindario quien se encarga de montar estos altares en la vía pública y los miembros del partido de Vox hicieron lo propio en la sede local, ante lo que el párroco del municipio decidió detener la marcha católica para rezar frente al mismo. Es la primera vez que se da esta circunstancia. Desde la diócesis, no obstante, tratan de justificar al sacerdote, extranjero y que lleva “pocos meses” en el pueblo, y “desconocía” la tradición y su recorrido.

Según explicaron al diario Levante, desde el grupo municipal socialista, con dicho acto “se mezclan los símbolos políticos con los eclesiásticos, algo que está totalmente fuera de lugar”. Los socialistas de la localidad denunciaron que por primera vez “en la historia de nuestro pueblo”, la procesión se detuvo “en un altar preparado en la sede de un partido político con toda su simbología descubierta en la fachada, en plena campaña electoral”. Finalmente, los miembros de UPdN también lamentaron que, en plena campaña de las europeas, se trata de “un altar oportunista y desafortunado”.

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