Francia se convierte en el país número 14 en aprobar el matrimonio homosexual
“A las cinco y cinco de la tarde de este 23 de abril de 2013, la Asamblea Nacional aprueba el matrimonio entre personas del mismo sexo”, ha dicho solemne el presidente de la cámara legislativa gala, Claude Bartolone. La mitad del hemiciclo ha roto en aplausos. Con 331 votos a favor, Francia aprueba definitivamente el proyecto de ley que permitirá casarse a las personas del mismo sexo.
La igualdad de las uniones legales ha encontrado finalmente la oposición de 225 representantes. La derecha francesa ha anunciado que recurrirá el texto ante el Consejo Constitucional, que deberá pronunciarse en las próximas semanas, antes de la entrada en vigor de la ley, prevista para los próximos meses.
Francia se ha convertido en el país número 14 que autoriza a casarse a personas del mismo sexo (el noveno estado europeo), opción que se abrió en 2001 en Holanda y que posteriormente adoptaron Bélgica, España, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Argentina, Islandia y Dinamarca.
Uruguay y Nueva Zelanda se han sumado este año y el Reino Unido tiene muy avanzado el trámite parlamentario para unirse al grupo, en el que también están una decena de estados de Estados Unidos, algunos de Brasil y de México.
Los diputados dan así luz verde a una ley polémica e impulsada por el presidente socialista, François Hollande, y que ha provocado una intensa protesta entre sus detractores, que se han ido radicalizando a medida que se agotaba el debate parlamentario.
Al goteo de manifestaciones que han tenido lugar cada día en las últimas fechas hay que sumar algunos incidentes, como la carta con pólvora que recibió ayer el presidente de la Asamblea, el acoso que han sufrido algunos ministros en sus domicilios o en actos públicos, y algunas agresiones a homosexuales y periodistas favorables al cambio legislativo.
Además, quienes se oponen a que se autorice el matrimonio homosexual han convocado una nueva concentración para el próximo día 5, víspera del aniversario de la elección de Hollande como presidente, y otra para el 26 de mayo, día de la madre en Francia.
Los conservadores de la UMP, por su parte, han anunciado que recurrirán el texto ante el Consejo Constitucional y que, de ganar las elecciones de 2017, convocarán un referéndum sobre el asunto.