Greenpeace se descuelga del viaducto de Bailén contra el acoso a sus activistas en Canarias
Nueve activistas de Greenpeace han desplegado una pancarta de 126 metros cuadrados en el Viaducto de Bailén de Madrid con el lema “Defender el medio ambiente, nuestro derecho y deber”. La organización enmarca esta acción protesta en su campaña de denuncia contra “la fuerte represión del Gobierno” a la acción del pasado 15 de noviembre contra las prospecciones petrolíferas de Repsol en las islas.
La Armada española abordó las lanchas de Greenpeace y resultaron heridos tres activistas. Una de las participantes en el acto cayó al agua después de uno de los impactos de las embarcaciones del Ejército y tuvo que ser evacuada por el helicóptero de la Armada, con dos cortes y una fractura.
El Ministerio de Fomento ordenó la detención del barco Arctic Sunrise en Canarias y Defensa alegó que la actuación de las fuerzas del orden evitaron que la ONG cometiera un “delito de piratería” como es el abordaje de un barco. La ONG anuncia que “tras una nueva negativa del Ministerio de Fomento de liberar el Arctic Sunrise, la organización ha decidido depositar los 50.000 euros de aval para permitir que el barco siga navegando en defensa del medio ambiente”.
“En Greenpeace continuaremos con la campaña contra las prospecciones y emprenderá medidas legales por la fuerte represión del Gobierno a la acción pacífica frente a la plataforma de Repsol”, apunta la organización en un comunicado.
“Todo ello una semana antes de que comience el juicio más duro al que se enfrenta Greenpeace en sus 30 años de activismo pacífico en España. 16 activistas y un fotoperiodista independiente se enfrentan a 3 años de cárcel por una acción en la centra nuclear de Cofrentes”, recuerdan.