El pasado mes de diciembre, filmin publicó en su plataforma el documental Ciutat Morta, y desde eldiario.es quisimos regalar a todos nuestros socios un acceso para verlo y que pudieran conocer su historia. Ahora volvemos a daros la oportunidad de volver a verlo y debatir sobre el caso.
Este miércoles 21 enviaremos un correo electrónico a los socios con el código y las instrucciones para ver en filmin Ciutat Morta, y dispondréis de 1 mes para verlo. El viernes enviaremos otro correo a los nuevos socios de eldiario.es que se den de alta durante este martes, miércoles y jueves.
Hazte socio y podrás ver el documental pero, sobre todo, estarás apoyando un proyecto que sigue de cerca casos como este antes de que salten a los grandes medios de comunicación tradicionales.
En junio de 2013, un grupo de 800 personas ocupa un cine abandonado del centro de Barcelona para proyectar un documental. Rebautizan el antiguo edificio en honor a una chica que se suicidó dos años antes: Cinema Patricia Heras. ¿Quién era Patricia? ¿Por qué se quitó la vida y qué tiene que ver Barcelona con su muerte? Esto es exactamente lo que se quiere dar a conocer con esta acción ilegal y de gran impacto mediático: que todo el mundo sepa la verdad sobre uno de los peores casos de corrupción policial en Barcelona, la ciudad muerta.
Una orden judical ha obligado a eliminar 6 minutos del metraje, pero por el momento puedes encontrarlos aquí:
Racismo, impunidad policial, legal y administrativa. Manipulación de pruebas, falta de dispositivos internos en las fuerzas del orden para combatir la corrupción, jueces parciales... Ciutat morta demuestra que para que haya cabezas de turco es necesario que toda la maquinaria de la autoridad sea cómplice.
Sobre este blog
Los socios de eldiario.es son quienes nos permiten ser un medio libre. Este espacio está dedicado enteramente a las personas que nos apoyan: aquí publicaremos las novedades, los encuentros, las invitaciones y las promociones a las que tienen acceso exclusivo. Sugerencias, quejas, ideas y saludos serán recibidos con los brazos abiertos.
