¿Qué tres cosas hacer si tu perro te pide comida cuando estás en la mesa?
Pocas cosas resultan tan irresistibles como la mirada suplicante de un perro cuando te sientas a comer. Esa carita tierna y esos ojitos llenos de esperanza nos hacen dudar, y muchos no resistimos la tentación de darle un trozo de lo que estamos comiendo. Sin embargo, ceder a esta mirada constante puede tener efectos no deseados a largo plazo. Con el tiempo, este tipo de conducta puede reforzar un comportamiento que, si no se maneja adecuadamente, se vuelve molesto, difícil de corregir y, en ocasiones, hasta estresante tanto para ti como para tu mascota. Aunque la situación pueda parecer complicada, la buena noticia es que existen formas sencillas y efectivas de gestionar este comportamiento sin necesidad de recurrir a castigos, regaños o pasar por la frustración.
Adrián Conde, un reconocido especialista en educación canina, ofrece tres estrategias prácticas para convivir con un perro que pide comida durante las comidas, sin caer en la tentación de pasarle trozos debajo de la mesa. Estas técnicas no solo permiten manejar el comportamiento de forma eficaz, sino que también fortalecen el vínculo entre el dueño y su mascota, creando una convivencia más armoniosa.
Una de las primeras recomendaciones del experto es evitar que el perro esté presente durante las comidas. Si el entorno lo permite, separar al perro del comedor puede evitar que asocie el momento de la comida con la posibilidad de recibir algo extra. Según Conde, “Si podemos hacer que no esté, que no esté”. Esta sugerencia no es un castigo, sino una estrategia preventiva para minimizar la tentación tanto para el perro como para el dueño. De esta manera, el perro aprenderá que el momento de comer no es una ocasión para recibir premios adicionales.
Otra estrategia que el especialista propone es sincronizar los horarios de comida. Establecer un horario fijo para alimentar al perro al mismo tiempo que los miembros de la familia pueden ayudar a reducir el interés de la mascota por el plato de comida humana. El hecho de que el perro también tenga su propia ración al mismo tiempo que tú disfrutas de la comida refuerza la idea de que cada uno tiene su momento para comer. Conde explica que este enfoque crea una rutina compartida, lo que ayuda a disminuir la tentación del perro de pedir comida, ya que se siente parte del proceso.
Además, el experto sugiere una técnica que puede resultar muy útil, podemos ofrecerle algo que masticar durante las comidas. Es fundamental que el perro esté enfocado en una tarea placentera que le guste, ya que esto mantendrá su atención alejada de la comida humana. Lo importante en este caso es asegurarse de que el perro se sienta satisfecho y entretenido con su propio premio, mientras se refuerza la idea de que la comida humana no está disponible para él.
Sin embargo, además de estas tres recomendaciones, hay una regla básica que debe guiar todas las interacciones con tu perro en estos momentos. “Reforzaremos aquellas conductas que sí queremos e ignoraremos las que no”, resalta Conde. Este principio es fundamental en la educación canina, ya que implica premiar las buenas acciones con afecto, juegos o incluso una pequeña recompensa. Al mismo tiempo, debemos evitar responder o premiar los comportamientos que queremos corregir, como los ladridos insistentes o los saltos al pedir comida. De este modo, el perro aprenderá a diferenciar entre lo que es aceptable y lo que no lo es, sin la necesidad de utilizar métodos punitivos.
Al final, la clave para disfrutar de las comidas sin interrupciones ni culpas es la constancia y una actitud positiva. Si bien puede requerir tiempo y paciencia, entender el comportamiento de tu perro y aplicar estas estrategias de forma coherente y tranquila puede ser la solución ideal para mantener la armonía en el hogar. La educación canina no solo se trata de corregir conductas, sino de reforzar el amor y el respeto mutuo. Así, puedes educar a tu perro de manera efectiva sin perder el vínculo afectivo que os une, disfrutando tanto de tus comidas como de la compañía de tu fiel amigo.
0