Un terremoto revela bajo un edificio municipal de Croacia un teatro romano de 20 metros de diámetro
El terremoto golpeó sin previo aviso. En pocos segundos, el suelo del centro de Croacia se fracturó con una violencia que sacudió calles, viviendas y edificios históricos. En Sisak, uno de los municipios más afectados, el ayuntamiento quedó seriamente dañado. Aquello que comenzó como una operación de emergencia para apuntalar sus cimientos terminó revelando un hallazgo arqueológico que llevaba siglos enterrado sin ser molestado.
La antigua Siscia confirma su importancia con un hallazgo que encaja en su pasado de capital imperial
El descubrimiento se produjo en pleno proceso de restauración del edificio municipal, afectado por el seísmo de magnitud 6,4 que azotó la región a finales de 2020. A medida que avanzaban las labores, el equipo encargado de la obra identificó bajo el sótano una estructura de piedra que no formaba parte del inmueble original. Pronto se confirmó que se trataba de un antiguo odeón romano, una tipología de teatro menor que servía para representaciones musicales y reuniones de carácter público en la época imperial.
El diseño semicircular del espacio y la disposición de los bloques, con tres filas paralelas de sillares de piedra, delatan una construcción pensada para aprovechar la acústica natural. El diámetro interior alcanza los veinte metros y su planta apsidal es representativa de este tipo de espacios culturales romanos.
Parte de la estructura ha sido conservada in situ y se encuentra ahora protegida bajo una superficie de vidrio instalada en el sótano del propio ayuntamiento, lo que permite su contemplación sin interferir en el uso contemporáneo del edificio.
Aunque la noticia sorprendió a muchos, los arqueólogos conocían la relevancia histórica del subsuelo de Sisak. La ciudad actual ocupa el mismo lugar que la antigua Siscia, uno de los núcleos urbanos más destacados del Imperio Romano en la región. Fundada en torno al 35 a. C., sobre un asentamiento celta e ilirio anterior, Siscia sirvió primero como enclave militar antes de transformarse en un centro administrativo y económico con funciones culturales activas.
Su peso dentro de la organización romana fue tal que, durante un breve periodo, llegó a ser una de las cuatro capitales del imperio. Acuñaba su propia moneda, lo que refleja el dinamismo comercial que caracterizó a la ciudad. La aparición de un odeón refuerza esa imagen de urbe desarrollada, con una vida pública rica y compleja, donde el entretenimiento, la política y los encuentros sociales compartían espacio.
El proyecto de restauración equilibra el legado histórico con el uso moderno
Las autoridades croatas han valorado positivamente la forma en que el descubrimiento se ha integrado dentro del proyecto de restauración. El Ministerio de Cultura y Medios explicó que el hallazgo “aporta una nueva perspectiva sobre la estructura urbana y el papel cultural de Siscia en la época romana”. Fotografías difundidas por el propio organismo muestran detalles de los bloques tallados y del trazado del teatro, que permaneció oculto bajo tierra más de un milenio.
La restauración no solo ha consolidado el edificio moderno, sino que ha permitido recuperar elementos decorativos originales y la entrada principal del inmueble, ahora rehabilitada para devolverle su aspecto inicial. Esta combinación de patrimonio antiguo y funcionalidad contemporánea busca establecer un equilibrio entre conservación e innovación arquitectónica.
Este hallazgo pone de relieve cómo algunos de los vestigios más relevantes de la historia aún permanecen ocultos bajo capas de tierra, listos para reaparecer cuando menos se espera. El terremoto, que dejó daños materiales y obligó a reforzar estructuras enteras, ha terminado por abrir una puerta a un pasado que sigue sumando capítulos al presente de la ciudad.
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