Desarrollan una malla quirúrgica que mejora la cirugía de hernias abdominales

Madrid, 20 abr (EFE).- Un equipo de investigadores del Instituto de Ciencias Materiales de Barcelona (ICMAB), en colaboración con el fabricante de dispositivos médicos para el tratamiento de heridas internas, B. Braun Surgical, ha desarrollado una malla quirúrgica de bionanocelulosa que mejora la cirugía de hernias abdominales.

Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista “Biomaterials Science”.

Para reparar una hernia abdominal -que se produce cuando un órgano interno sobresale a través de una pequeña rotura o una zona debilitada de la pared muscular del abdomen-, se suele colocar una malla quirúrgica que da soporte mecánico a la pared abdominal y que está hecha con polímeros sintéticos como el polipropileno.

En estas intervenciones, la mayoría de las complicaciones se deben a reacciones a cuerpos extraños y adherencias fibróticas entre la malla y las vísceras, pero en un 15 % de los pacientes se registran altas tasas de adherencia un año después de la intervención.

Estas complicaciones pueden causar dolor crónico severo, trastornos digestivos o infertilidad, de ahí el interés por desarrollar mallas que no provoquen efectos secundarios.

“Se necesitan estrategias para minimizar las reacciones a cuerpos extraños, ya que la adhesión fibrótica alrededor del implante puede desencadenar una cascada de complicaciones que conducen a una segunda operación de mayor complejidad”, detalla Anna Roig, líder del grupo de Nanopartículas y Nanocompuestos del ICMAB-CSIC.

Una estrategia para mejorar las mallas quirúrgicas consiste en aislar físicamente la malla de polipropileno de las vísceras mediante una barrera antiadherente de nanocelulosa bacteriana.

La nanocelulosa es un polímero natural y biocompatible, cada vez más utilizado en el sector sanitario, para apósitos de heridas, protectores antifibróticos para implantes cardíacos o biomembranas para tratar trastornos de la córnea.

El estudio aporta nueva información sobre la idoneidad mecánica de este material para reforzar tejidos blandos, y evalúa el material en diferentes formatos: seco, húmedo, monocapa, doble o triple capa, y combinado con mallas de PP.

Los experimentos 'in vivo' mostraron una buena integración de las biomallas en la pared abdominal y una buena recuperación postoperatoria.

La fabricación y la caracterización básica del biomaterial se hizo en el ICMAB-CSIC, mientras que la esterilización, la caracterización de las propiedades mecánicas y la implantación de la malla fueron gestionadas por B. Braun, según los protocolos estandarizados para el uso previsto.

“La colaboración entre instituciones públicas y privadas para desarrollar conceptos innovadores para este tipo de cirugía es una de nuestras prioridades, ya que fusiona lo mejor de los dos mundos”, concluye el vicepresidente del departamento de I+D de B. Braun, Pau Turon.