Trabajadores de Google firman un manifiesto contra la versión censurada del buscador acordado con China
Los planes de Google para instalar su buscador en China podrían verse frustrados por las presiones de los trabajadores de la compañía. Más de un centenar de ingenieros e investigadores de la empresa han firmado un manifiesto en el que cargan contra la idea original de Google para establecerse en el gigante asiático y que pasarían por desarrollar una versión censurada del buscador.
Según los 139 trabajadores firmantes, el conocido como proyecto Dragonfly podría sentar un “peligroso precedente en un momento políticamente volátil”. “Nuestra oposición a Dragonfly -aseguran- no tiene nada que ver con China: nos oponemos a las tecnológicas que ayudan a los poderosos a oprimir a los vulnerables dondequiera que estén”.
El diario digital estadounidense The Intercept adelantó el pasado agosto cuáles iban a ser los planes de Google con Dragonfly para China: desarrollar un buscador pensado para ocultar las páginas webs o los resultados relacionados con los derechos humanos, la democracia, la religión o las protestas pacíficas.
“Somos un centenar de empleados que que ha estado levantando la voz desde hace meses”, aseguran los ingenieros en el manifiesto publicado en medium.com. En su petición a su compañía recuerda que organizaciones internacionales, como Amnistía Internacional (AI), han llamado la atención sobre la propuesta de Google en el país dirigido por Xi Jingping: “Han pedido repetidamente a Google que cancele el proyecto”. “Hasta ahora, la respuesta a nuestra peticiones ha sido insatisfactoria”, apuntan.
Este martes AI ha lanzado un recogida de firmas para tratar de frenar los intentos de la tecnológica de “intercambiar la libertad en Internet por beneficios económicos”. “El Gobierno chino podría espiar a los usuarios de Google”, advierte la ONG, que remarca que el régimen de Jingping “envía rutinariamente a gente a la cárcel por compartir sus ideas en la red”.
Además de marcar su posición contraria a Dragonfly, los empleados de Google se distancian de la compañía tras “un año de decepciones”. Citan, entre otros, el proyecto para China o el encubrimiento de los casos de abuso sexual de varios altos cargos de Google. “Por ello estamos tomando posiciones”.
