UNRWA es la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Medio. Desde 1949 trabajamos para proporcionar asistencia, protección y defensa a más de 5 millones de refugiados y refugiadas de Palestina, que representan más de la quinta parte de los refugiados del mundo y que actualmente viven en campamentos de refugiados en Jordania, Líbano, Siria y el territorio Palestino ocupado (la franja de Gaza y Cisjordania), a la espera de una solución pacífica y duradera a su difícil situación.
Los bomberos refugiados de Palestina, el agua contra el fuego en Líbano
Líbano sufrió durante este mes de octubre más de un centenar de incendios, que dejaron al país hecho cenizas de norte a sur, de este a oeste. Hacía décadas que los libaneses y las libanesas no se enfrentaban a unas llamas tan devastadoras. El fuego no perdonó nada e incluso se acercó a las puertas de los hogares, justo en un momento en el que el país se enfrentaba también a protestas populares.
Durante este mes, parecía que no había manos ni agua suficiente para apagar el sufrimiento de miles de libaneses que no sabían cómo actuar contra el fuego. Y las manos del joven refugiado Anas Khashah ayudaron a apaciguar las llamas en las peores situaciones.
Anas en realidad trabaja como pintor pero también es el jefe de la Defensa Civil Palestina en el campamento de refugiados de Beddawi, en Líbano. Al igual que Anas, muchos bomberos voluntarios refugiados de Palestina se apresuraron desde los campamentos a las áreas afectadas por los incendios forestales para ayudar a los bomberos libaneses.
“Cuando vi el fuego arrasando y devorando todo en las montañas verdes de Líbano, mi segundo país, yo, como muchos otros en los campamentos de refugiados de Palestina, no podía sentarme y mirar”, nos cuenta Anas.
Anas, junto a veintitrés jóvenes refugiados de Palestina del equipo de Defensa Civil de Beddawi y otros campamentos, incluidos Ein El Hilweh, Bourj Shemali y Nahr el-Bared, lucharon contra las llamas que se cobraron la vida de un bombero voluntario libanés.
“Como refugiado de Palestina en Líbano, siento que tengo que devolver algo a un país que nos ha hospedado por más de 70 años. Es un deber y una obligación para nosotros, los refugiados de Palestina”, agregó.
Tejer la solidaridad entre pueblos contra las adversidades
Los focos activos de fuego tocaron de punta a punta al país. El calor y el viento, todavía presente este mes de otoño no hicieron ningún favor para calmar las llamas que llamaban a la puerta de los hogares libaneses.
En el campamento de refugiados de Ein El Hilweh y en otros campamentos cerca de Saida, al sur del país, muchos refugiados ofrecieron sus hogares para acoger a familias libanesas que huían de los incendios.
“Tenemos cierto sentimiento de pertenencia y compromiso hacia él. Cuando llegué a una de las áreas afectadas por el fuego, sentí que tenía un coraje excepcional para apagar las llamas, junto con la Defensa Civil Libanesa y el Ejército”, señaló.
La dificultad de vivir como refugiado de Palestina en Líbano
Hay un refrán árabe que dice: 'En verano hace mucho calor y en invierno hay inundaciones'. Este dicho puede atribuirse al clima pero también funciona como una buena metáfora para la vida de los refugiados y refugiadas de Palestina en Líbano: muy difícil. En Líbano hay registrados más de 500.000 refugiados de Palestina, lo que representa cerca del 10% de la población del país, en un estado muy pequeño y muy densamente poblado en la actualidad. Más de 500.000 personas que no pueden acceder con facilidad a los servicios sanitarios o que no pueden trabajar en 39 profesiones.
Anas sabe lo difícil que es vivir como refugiado en un país que te acoge pero que no te permite disfrutar de todos los derechos como el resto de los ciudadanos. Los refugiados y refugiadas de Palestina llevan más de 70 años en Líbano, esperando por una solución justa y definitiva a su situación. Por el momento, viven en campamentos fácilmente identificables: la red eléctrica es caótica en un lugar donde las casas parecen aproximarse cada día más. Los campamentos en el Líbano solo pueden crecer hacia arriba, porque no hay posibilidad ni derecho de expandirse por mucho que crezca la población o aumenten los desplazamientos a causa de los conflictos.
A pesar de todos los obstáculos, Anas no pierde ese sentimiento de solidaridad: “Algunos libaneses casi no podían creer lo que veían cuando vieron a los bomberos refugiados participar en la extinción del incendio. Pese a las malas condiciones de vida y todas las restricciones sobre el disfrute de todos nuestros derechos, siempre estamos allí para defender a este país y asegurarnos de que nuestros hermanos en el Líbano vivan de manera pacífica y segura. Esta es una expresión de solidaridad con nuestros hermanos libaneses”, señala.
Sobre este blog
UNRWA es la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Medio. Desde 1949 trabajamos para proporcionar asistencia, protección y defensa a más de 5 millones de refugiados y refugiadas de Palestina, que representan más de la quinta parte de los refugiados del mundo y que actualmente viven en campamentos de refugiados en Jordania, Líbano, Siria y el territorio Palestino ocupado (la franja de Gaza y Cisjordania), a la espera de una solución pacífica y duradera a su difícil situación.
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