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Sobre este blog

UNRWA es la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Medio. Desde 1949 trabajamos para proporcionar asistencia, protección y defensa a más de 5 millones de refugiados y refugiadas de Palestina, que representan más de la quinta parte de los refugiados del mundo y que actualmente viven en campamentos de refugiados en Jordania, Líbano, Siria y el territorio Palestino ocupado (la franja de Gaza y Cisjordania), a la espera de una solución pacífica y duradera a su difícil situación.

Comida o educación, la dura elección de la población refugiada de Palestina en Líbano

La educación superior es un privilegio casi inalcanzable para refugiados y refugiadas de Palestina

Farah Fahed

Líbano —

El 80% de la población refugiada de Palestina en Líbano vive por debajo del umbral de pobreza. Estas altísimas tasas son el resultado de décadas de discriminación estructural relacionada con las oportunidades de empleo y la negación del derecho a poseer propiedades en el país, agravadas por la más reciente crisis económica, fiscal y monetaria. Esto afecta ahora a la cuarta generación de refugiados y refugiadas de Palestina en Líbano que no pueden acumular y preservar la riqueza generada, acceder a categorías de ingresos de clase media o a estudios universitarios.  

En la búsqueda de un futuro mejor, las nuevas generaciones se esfuerzan por alcanzar altos niveles de educación, sin embargo, la citada crisis fuerza a la economía de los hogares a invertir el 30% del gasto doméstico en alimentos para sobrevivir. Así la inversión en educación superior deja de ser una opción.  

“Siempre quise ir a la universidad, pero debido a la situación financiera de mi familia y al alto coste de las tasas universitarias, la formación profesional era mi única opción viable. Afortunadamente, mi decisión salió bien”, comenta Marwa Ismael, de 23 años, que se inscribió en el centro de formación profesional de la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina (UNRWA) de Siblin en 2022 para realizar el programa contabilidad, y actualmente está completando una pasantía en un supermercado local. “Vivo en el campamento de Burj Barajneh, rodeada de barrios densamente poblados donde nos enfrentamos a desafíos por todos lados. He decidido dedicar todos mis esfuerzos y tiempo a mi educación. La mayoría de los refugiados palestinos creemos que la educación es una solución poderosa para que podamos escapar de la vida que tenemos en los campamentos”, explica Marwa. 

La falta de oportunidades que lleva al desempleo ha sido alta en los campamentos de refugiados de Palestina durante muchos años, pero el colapso de la economía libanesa en los últimos meses ha hecho que muchos de ellos se sientan desesperados. El COVID fue el último de una serie de recientes golpes devastadores para una comunidad que ha sufrido la marginación y la incertidumbre durante décadas. Hala Samir, otra alumna del mismo centro que Marwa, lo vivió en primera persona: “Me gradué de la secundaria con muy buenas notas en los exámenes, sin embargo, no recibí ninguna beca debido a las complicaciones y cambios que estaba atravesando el mundo en el 2020 a causa de la pandemia y el deterioro de la situación que se estaba produciendo en Líbano. Mis padres no podían pagar la matrícula de carreras en universidades privadas, así que me dediqué a la formación profesional”. 

UNRWA brinda educación primaria y secundaria, pero el camino hacia la obtención de una educación superior está más plagado de dificultades que nunca. La carga económica sobre los padres y madres es insostenible. Ese es el caso de Abeer, una madre del campamento de refugiados de Burj Barajneh que teme no poder cubrir el coste de los estudios universitarios de su hija. “Mi hija comenzará el último curso universitario este año, pero el fuerte aumento de las tasas de matrícula me ha supuesto una pesada carga financiera. No estoy segura de cómo lograré cubrir los costes. Es posible que no pueda asistir a la universidad este año”, nos cuenta Abeer. 

Frente a los desafíos colosales, la persistente inacción política y la ausencia de un gobierno plenamente operativo amenazan con empeorar una situación socioeconómica ya gravemente deteriorada, y con hacer añicos una frágil paz social. De hecho, en las últimas semanas hemos sido testigos de gravísimos enfrentamientos entre grupos armadas dentro del campamento de refugiados y refugiadas de Ein El Hilweh. Estas facciones armadas se han apoderado de ocho escuelas de UNRWA dentro del campamento, obstaculizando el acceso de casi 6.000 niños y niñas a la educación cuando el año escolar comience el 2 de octubre. 

Los refugiados y refugiadas de Palestina viven en una crisis interminable, pero especialmente en Líbano. Experimentan discriminación diaria, tienen sus derechos legales muy limitados y pocas oportunidades educativas. Todos estos factores han contribuido a su situación de estancamiento y desesperación por encontrar una salida que se les niega. Aun así, niños y jóvenes refugiados de Palestina se levantan cada día para asistir a clase. Son conscientes de que su futuro y su dignidad depende de recibir una buena educación. Desde UNRWA solo podemos responder a ese esfuerzo con programas educativos sólidos y con compromiso. El compromiso de defender siempre su derecho a la educación.

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UNRWA es la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Medio. Desde 1949 trabajamos para proporcionar asistencia, protección y defensa a más de 5 millones de refugiados y refugiadas de Palestina, que representan más de la quinta parte de los refugiados del mundo y que actualmente viven en campamentos de refugiados en Jordania, Líbano, Siria y el territorio Palestino ocupado (la franja de Gaza y Cisjordania), a la espera de una solución pacífica y duradera a su difícil situación.

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