La portada de mañana
Acceder
El PSOE se conjura para no sucumbir al desconcierto por el futuro de Pedro Sánchez
CRÓNICA | Sin noticias de Sánchez (ni de Begoña Gómez). Por Esther Palomera
OPINIÓN | 'La multiplicación de la mentira'. Por Enric González

El Burren, una ruta completa por la Irlanda conocida y la Irlanda por descubrir

Perros pastores en Caherconnell Fort.

Roberto Ruiz

Todo primer viaje a Irlanda que se precie nos lleva hasta aquí. Quizá inconscientemente y solo siguiendo las indicaciones del navegador del coche sin saber muy bien por dónde pasamos, pero sin quererlo y solo con el objetivo de llegar a los acantilados de Moher, uno de los hitos turísticos más famosos de Irlanda, nos adentramos en una de las regiones más pintorescas y fascinantes de la isla esmeralda.

El Burren es una región rocosa azotada por el viento del Atlántico en el norte del condado de Clare. Tiene una extensión de 560 km2 y prácticamente en la mitad, unos 250, expone su piedra caliza sobre todo lo demás, creando un paisaje firme y gris casi lunar plagado de grietas, fósiles y cuevas. Burren significa “lugar pedregoso” y, a pesar de su dureza, la zona ha sido habitada desde la prehistoria. Hoy, junto a sus llamativos atractivos naturales, el pasado y el presente se unen para ofrecer una experiencia alternativa a todo el que viaje hasta aquí.

La singularidad del Burren hizo que Lonely Planet lo incluyese en su lista Best in Travel 2021 como uno de los mejores destinos del año y es que el Burren & Cliffs of Moher Unesco Global Geopark, geoparque pionero en turismo sostenible en Europa, es mucho más que una cara bonita. Su comunidad y sus comercios llevan años apostando por los productos locales y fomentando una red propia de ecoturismo responsable para que quien llegue aquí buscando los famosísimos acantilados de Moher se quede unos días más disfrutando de nuevas formas de viajar que cuidan la conservación, la sostenibilidad y la ecología del lugar.

Los acantilados de Moher y mucho más

¿Existe una imagen más típica, reconocible y espectacular de Irlanda? Los acantilados de Moher y sus 214 metros de altura no necesitan presentación y son sin duda el principal atractivo turístico de la isla. Sin embargo, a pesar de su popularidad los de Moher no son ni mucho menos los únicos cortados de Irlanda, y no tenemos más que fijarnos en Donegal para encontrar los acantilados de Slieve League, tres veces más altos que los del Burren.

Pero estamos de acuerdo en que sería un delito viajar a Irlanda y no asomarse a los acantilados de Moher, sobre todo si es nuestra primera vez. Un centro de visitantes nos dará la bienvenida con abundante información, es básico conocer sus orígenes geológicos y la diversidad de su fauna, y después unos 750 metros de senderos nos asoman al vacío para disfrutar de unas de las vistas más impactantes del país y llevarnos hasta la Torre O’Brien, el punto más alto desde el que puedes contemplarlos.

Pero el Burren es mucho más que Moher y sus acantilados, y además de contemplar la belleza de pueblos como Doolin, Carran, Lisdoonvarna o Corofin, donde no faltan la música, la gastronomía típica y el cálido ambiente de sus pubs, hay una serie de visitas que pueden ser de gran interés si queremos conocer el alma de esta región ofreciéndonos una visión totalmente alternativa del Burren.

Caherconnell Fort

Empezamos este recorrido por el Burren menos conocido en el fuerte de Caherconnell. Este caher (asentamiento) de forma circular se levanta en piedra seca y nos lleva a la prehistoria. Es el mayor de los cuatro que puedes encontrar en el Burren y, aunque ha sido usado a lo largo de los siglos por diferentes pobladores, sus orígenes se remontan a la Edad del Hierro. Desde el centro de visitantes se organizan visitas guiadas y también se ofrece información sobre otros monumentos de la zona. 

Visitar el caher puede resultar muy interesante pero lo que sin duda no te puedes perder es la demostración que se hace allí mismo con perros pastores. Siguiendo las indicaciones del pastor las ovejas son dirigidas por los perros de un lado a otro poniendo a nuestro alcance todos los detalles de esta técnica de pastoreo ancestral.

El dolmen de Poulnabrone

Muy cerca de Caherconnell Fort tenemos el dolmen de Poulnabrone. Tan cerca que no hay excusa para no pasarse a conocerlo. Es un excelente lugar para contemplar enormes planicies de roca caliza y allí, en plena meseta de piedra, se levanta uno de los monumentos arqueológicos más importantes y antiguos de Irlanda. Fue construido hace unos 5.000 años y la piedra superior de tres metros de largo pesa ni más ni menos que cinco toneladas. 

Es uno de los lugares más fotografiados del Burren y se puede visitar a nuestro aire siguiendo numerosos paneles informativos. Resulta interesante saber que en excavaciones llevadas a cabo a mediados de los ochenta, cuando tuvo que ser desmantelado temporalmente a causa de una grieta, los arqueólogos encontraron restos humanos y objetos como cerámica, armas, colgantes de hueso y cristales de cuarzo.

The Burren Smokehouse

Cuenta la mitología celta que el Salmón de la Sabiduría le dio al héroe Fionn Mac Cumhaill todo el conocimiento del mundo, de manera que el salmón es omnipresente en la cultura irlandesa y no solo en sus platos más tradicionales. Quizá de esto ya te hayas dado cuenta antes de llegar al Burren, pero lo bueno es que una vez aquí podrás saberlo todo sobre el salmón a través del centro de interpretación Burren Smokehouse. 

Esta smokehouse (ahumadora) comenzó su andadura en 1985 de manos de un matrimonio formado por un irlandés y una sueca, y hoy son maestros de la preparación artesanal del salmón y otros pescados de cría sostenible y ecológica. Si quieres aprender en profundidad sobre el salmón y además degustar alguna que otra delicia, este es tu sitio.

The Burren Perfumery

Perdida en pleno corazón del Burren, en medio de la nada, se encuentra escondida The Burren Perfumery. El lugar es idílico: una casa tradicional de piedra rodeada de frondosos jardines plagados de plantas aromáticas. Aquí, en la parte más verde de la región, se hacen perfumes y cosméticos que nos trasladan a los aromas del paisaje. Al frente de este está Sadie Chowen, que en 2001 tomó las riendas de un negocio fundado en 1972 para darle un giro muy personal. 

En nuestra visita no nos podemos perder su laboratorio artesanal, la tienda y el salón de té. Aprenderemos sobre fragancias y flores, matices, elaboraciones y olores, y no deberíamos irnos de allí sin dedicar un buen rato a su cafetería donde todo es casero, elaborado con producto local. Los panes, los quesos, las ensaladas, los pasteles y las tartas no tienen desperdicio, pero si quieres disfrutar de lo lindo nunca dejes de probar sus espectaculares scones de manzana, porque posiblemente no vuelvas a encontrar otros iguales.

La Flaggy Shore Oysters Experiences

Toca acercarse al océano para conocer los sabores del Atlántico y nada mejor que hacerlo de la mano de Gerry y Ciara, una pareja que un día decidió dedicar su vida a las ostras. Flaggy Shore Oyster se encuentra en el norte del Burren, a medio camino entre Galway y los acantilados de Moher, y es el lugar indóneo para conocer el mundo de las ostras en profundidad. Aquí nuestros anfitriones crían ostras de manera natural y sostenible, utilizando solo el agua y el plancton de la bahía, aunque a poco que charles con ellos no tardarán en confesarte el origen del sabor único de sus ostras: los nutrientes que la lluvia arrastra a través de la superficie kárstica del Burren.

En las “experiencias Flaggy Shore Oyster” ofrecen un viaje divertido, interactivo, educativo y sabroso. Aprenderemos sobre el ciclo de vida de las ostras, sobre las algas de la zona y las criaturas marinas de Flaggy Shore. Un guía experimentado nos enseñará el arte de abrir las ostras antes de que llegue el momento de disfrutar de ellas junto a un vino orgánico especialmente elegido.

Etiquetas
stats