Esta playa con Bandera Azul en las Rías Baixas es perfecta para familias y está rodeada de pinos y eucaliptos
Las Rías Baixas, una de las zonas costeras más visitadas y valoradas de Galicia, albergan numerosas playas reconocidas por su calidad y entorno natural. Entre ellas destaca la playa de Portocelo, situada en el municipio de Marín, en la provincia de Pontevedra. Este arenal ha obtenido el distintivo Bandera Azul, un certificado internacional que acredita la calidad ambiental, los servicios y la seguridad de los espacios costeros.
Su reconocimiento confirma que Portocelo es un destino turístico relevante para quienes buscan playas bien cuidadas, con aguas limpias y una infraestructura adecuada para visitantes. Se caracteriza por su extensión de unos 350 metros de arena fina y dorada, además de contar con un entorno natural preservado que incluye el monte de Mogor como telón de fondo.
La ubicación de esta playa, próxima al núcleo urbano de Marín, la convierte en un lugar accesible para turistas y residentes, favoreciendo tanto el ocio familiar como el turismo de proximidad. La playa ofrece un equilibrio entre el entorno natural y los servicios públicos, un aspecto que ha sido valorado positivamente por las entidades responsables de certificar la calidad de las playas gallegas.
El acceso a Portocelo es sencillo y está bien señalizado, con facilidades para todo tipo de visitantes, lo que contribuye a su creciente popularidad como destino en las Rías Baixas. Además, la playa se beneficia de un paseo marítimo que conecta con la vecina playa de Mogor, facilitando la práctica de actividades al aire libre y el contacto con el entorno natural circundante. Esta infraestructura, junto con la calidad del agua y la seguridad, refuerzan su atractivo turístico en la región.
Servicios y condiciones que garantizan la Bandera Azul
El distintivo Bandera Azul, otorgado por la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), certifica una serie de criterios relacionados con la calidad del agua, la limpieza, la gestión ambiental, la seguridad y los servicios disponibles para los usuarios. La playa de Portocelo cumple con estos requisitos, situándose entre las playas gallegas preferidas por los visitantes que priorizan la calidad y el confort durante su estancia.
En cuanto a la infraestructura, Portocelo dispone de servicios básicos como duchas, aseos, papeleras para el reciclaje, y vigilancia durante la temporada estival. La presencia de socorristas y la señalización adecuada garantizan la seguridad de los bañistas. El entorno también está acondicionado para facilitar el acceso, incluyendo caminos adaptados y zonas habilitadas para personas con movilidad reducida, aspectos que aumentan la accesibilidad y la inclusión del espacio.
Asimismo, la calidad de las aguas de baño es un factor clave para la obtención de la Bandera Azul. La playa, además, cuenta con medidas para el control de residuos y el cuidado del medio ambiente, lo que contribuye a la conservación del litoral y al mantenimiento de su estado natural.
Naturaleza accesible, aguas serenas y compromiso ambiental
Portocelo forma parte de un entorno costero que permite desplazarse fácilmente entre distintas zonas de baño gracias a un paseo que enlaza esta playa con la de Mogor. El recorrido, integrado en el paisaje, transcurre bajo la sombra de un denso cinturón vegetal formado por pinos y eucaliptos. Esta combinación de bosque y mar genera un entorno agradable para caminar, especialmente en las horas de más calor, y ofrece a los visitantes una forma distinta de experimentar el litoral.
La protección natural que ofrece el relieve costero limita la fuerza de las corrientes, lo que se traduce en un mar apacible durante la mayor parte del verano. Esta circunstancia favorece tanto el baño como la práctica de diferentes deportes acuáticos, entre ellos el windsurf, el esquí náutico o la navegación con motor. Para preservar la seguridad de todas las personas, la zona de uso deportivo se encuentra regulada y delimitada a un máximo de 150 metros desde la línea de costa.
Además del reconocimiento como playa con Bandera Azul, Portocelo cuenta con una segunda distinción de ámbito europeo: la certificación EMAS (Sistema Comunitario de Gestión y Auditoría Medioambientales). Este sello garantiza que se aplican procedimientos específicos para reducir el impacto ambiental de la actividad turística, mediante controles periódicos, planes de mejora continua y mecanismos de revisión transparentes.
En el contexto gallego, Portocelo forma parte de un grupo de playas y puertos que han sido reconocidos por cumplir criterios de calidad ambiental y servicios. En la temporada de verano de 2025, el litoral de Galicia contará con 120 Banderas Azules: 108 correspondientes a playas y 12 a instalaciones náuticas.
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