Hacer esta ruta de apenas 12 kilómetros permite cruzar túneles, cuevas y hasta cuatro puentes colgantes
La provincia de Granada alberga parajes de una belleza singular, y entre ellos destaca una ruta, la de Los Cahorros de Monachil, considerada una de las más famosas de la zona y uno de los lugares más espectaculares de toda la comunidad autónoma de Andalucía. Este fenómeno de la naturaleza, descrito como único e irrepetible, atrae a visitantes que viajan desde lejos para adentrarse en sus impresionantes alicientes, entre los que destacan túneles, cuevas y hasta cuatro puentes colgantes. Situado a poco más de veinte minutos en coche de la preciosa ciudad de Granada, Los Cahorros ofrece una escapada de senderismo y aventura, además, accesible para casi todos.
El espectacular cañón se ha forjado gracias a la acción del río Monachil, que en su tramo final, antes de alcanzar la localidad, ha excavado a lo largo de los años una impresionante cerrada en la majestuosa roca caliza. Esta formación geológica se encuentra en las últimas estribaciones de Sierra Nevada. Los Cahorros permiten caminar por el fondo de este profundo cañón a través de un recorrido tortuoso. El principal atractivo de la ruta es la emocionante travesía que incluye cuevas, estrechos pasos abrigados por los imponentes muros de roca y, por supuesto, los icónicos puentes colgantes. De hecho, para los senderistas que eligen la ruta circular, pasar por los puentes y el sendero junto al río Monachil es la parte más espectacular y un punto esencial del recorrido.
El sendero, que discurre entre formaciones calizas, huertas tradicionales y canales de agua, se caracteriza por atravesar hasta cuatro puentes colgantes sobre el río Monachil. Entre ellos, destaca especialmente el puente más largo, que desafía al senderista con sus 63 metros de longitud, quedando suspendido a unos 15 metros sobre las aguas del río. Avanzar por este itinerario, por lo tanto, es toda una experiencia de inmersión total que requiere en ciertos puntos agacharse o avanzar con precaución debido a los pasos encajonados y desfiladeros más estrechos. Para garantizar la seguridad en estos tramos más complicados y en el propio desfiladero, el camino está equipado con asideros metálicos.
La ruta circular
En la orilla del río, el sendero se convierte en un camino intrincado que sube y baja continuamente para sortear troncos y ramas que cuelgan sobre el agua, creando rincones de ensueño. La propuesta más popular es la ruta circular de Los Cahorros de Monachil, que tiene una distancia de unos 12 kilómetros y un desnivel acumulado de 356 metros. Catalogada con un nivel de dificultad moderado, o baja-media, esta senda se puede completar en aproximadamente tres horas y media. Para aquellos que buscan una opción más sencilla, existe una ruta circular de menos de 9 kilómetros considerada fácil, ideal para familias y para quienes se inician en el senderismo.
Además de la adrenalina de los puentes, la ruta ofrece magníficas panorámicas mientras se asciende por la Vereda del Castillejo y se desciende por los Tajos del Contadero hacia el río. En el recorrido se encuentran otros puntos de interés como el manantial de las Chorreras, el puente de las Chorreras, y los altos tajos que dan una amplia perspectiva del cañón, donde también se sitúan algunas vías de escalada. Además, cerca de la zona de los puentes, se puede visitar la Cueva de las Palomas. Para iniciar la aventura, el punto de partida coincide con el pueblo de Monachil. Los visitantes pueden dejar su vehículo en un amplio aparcamiento cercano al inicio, o en el estacionamiento gratuito de la calle Huenes. Es importante notar que el acceso está disponible incluso para autocaravanas y furgonetas, aunque se recomienda precaución al subir las pistas más estrechas.
Aunque la ruta es apta para recorrerse en cualquier época del año, la primavera y el otoño son las estaciones más recomendables por la suavidad de las temperaturas. No obstante, el río Monachil asegura un ambiente refrescante incluso en verano, ya que sus aguas corren frías. Quienes padezcan claustrofobia o vértigo deben evaluar cuidadosamente los tramos estrechos y la altura de los puentes antes de continuar la marcha. Tras la jornada de caminata, el pueblo de Monachil ofrece la oportunidad de disfrutar de la gastronomía tradicional de la sierra, que incluye carnes como el conejo o el choto, combinadas con productos de su fértil vega.
Para quienes deseen prolongar su estancia, Monachil ofrece diferentes alojamientos que incluyen la experiencia única de dormir en una casa cueva. La Ruta de los Cahorros es, en definitiva, un espectáculo de la naturaleza que combina aventura y calma en un mismo paseo, ofreciendo una experiencia divertida que atrae tanto a senderistas novatos como a aventureros experimentados. Que también alberga la posibilidad de comer o dormir en sitios singulares y auténticos que, además, son compatibles con la siempre imprescindible visita a la ciudad de Granada, para aquellos viajeros agradecidos que aún no la conozcan o a las múltiples laderas de Sierra Nevada, sobre todo para los amantes de los deportes de invierno o de, sencillamente, el contacto con la madre naturaleza.
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