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Susana Díaz: “Los andaluces tienen que decidir quién y cómo les tiene que gobernar”

Susana Díaz firma el decreto de convocatoria de elecciones. / Junta de Andalucía

Javier Ramajo

No se ha movido del guión previsto, de lo que ha venido insistiendo en los últimos días. Que el Gobierno andaluz no tiene estabilidad, que su socio de Gobierno se equivocó al querer dar a su militancia la voz para decidir sobre la continuidad del pacto en la Junta y que le quiere dar precisamente esa voz a los ciudadanos de Andalucía para que decidan “quién y cómo les tiene que gobernar”. “Lo reconozcan o no, se hiciera o no, esa decisión de IU ponía fecha de caducidad a este Gobierno y lo situaba en una situación de interinidad en precario”.

Así, el anuncio que tomó forma hace justamente 15 días en La Sexta, y que se ha ido alimentando en los últimos días, se ha hecho realidad oficialmente y la presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha anunciado sobre las 14.20 horas de este lunes la disolución del Parlamento andaluz y la convocatoria anticipada de elecciones autonómicas para el domingo 22 de marzo. Lo ha hecho en el Palacio de San Telmo, donde se ha sometido a la batería de preguntas acerca de los motivos para llamar a nueve millones de ciudadanos a unos comicios un año antes de acabar la legislatura.

Los argumentos principales expuestos en su intervención tras el Consejo de Gobierno se resumen, circunstancias aparte, en uno solo: la “falta de confianza” en IU y la “inestabilidad” del Gobierno de Andalucía. Y ha puesto fecha a ese inicio de la ruptura, el pasado otoño, coincidiendo temporalmente con el anuncio del cambio de liderazgo en la federación de izquierdas a nivel nacional, según ha recordado, en alusión a Alberto Garzón. Díaz ha apuntado a un “giro radical” de postura en “la estrategia nacional” de IU que, “en lugar de estar orgullosos”, se centrara en lanzar “ataques a la Junta”. Todo ello, “después de haber demostrado durante casi tres años que había otra forma de hacer las cosas”, ha señalado. “No es fruto de un equívoco o un malentendido”, ha insistido.

“Si pudiera seguir demostrándolo, agotaría la legislatura”, ha indicado mientras consideraba que “se ha cumplido el pacto razonablemente bien”. “Desconozco si ha influido la convergencia o no con otras fuerzas” pero, según Díaz, “Andalucía no va a ser moneda de cambio” en ningún caso y “no se va a quedar al albur de pactos que nada tengan que ver con los intereses de los ciudadanos”.

La convocatoria de elecciones, a su juicio, “es lo mejor para fortalecer el proceso de cambio que iniciamos en septiembre de 2013”. “No vamos a perder un año entre dimes y diretes. Andalucía va a ganar un año y vamos a seguir resolviendo los problemas de la gente”. Confiada en obtener una mayoría “suficiente” para gobernar tras las elecciones de marzo (“de momento tengo el cariño de la calle”, ha dicho), Díaz considera que “ha llegado la hora de escuchar el veredicto democrático de la ciudadanía” porque “es el momento de la gente”.

La presidenta ha dicho que la conformación del Gobierno “de izquierdas” en abril de 2012 surgió “fruto de la voluntad de dos fuerzas”, pero que “una de ellas” ha entendido que el presupuesto no era “instrumento suficiente” para seguir adelante. “Mi Gobierno carece de solidez”, ha insistido, y “sin estabilidad no estaba dispuesta a gobernar”, defendiendo su decisión “impecablemente democrática” de “dar la voz a los andaluces”. Díaz comunicará “en las próximas horas” las sustituciones de los consejeros de IU, a quienes ha agradecido su trabajo, en especial el de Diego Valderas, vicepresidente y cooordinador general de IU hasta la llegada al puesto de Antonio Maíllo en junio de 2013.

Durante el turno de preguntas ha insistido, con frases calcadas a las de los últimos días, en que “el tren” que quiere coger es el de Andalucía. “Llevo 15 meses escuchando que si me voy... Es aquí donde quiero estar”. Ha negado de nuevo que intereses personales o partidistas estén detrás de su decisión de convocar elecciones, aludiendo de nuevo a la “falta de confianza” en el Gobierno de la Junta como máxima y tirando de símil y de “la pareja de novios” en la que uno de ellos anuncia una ruptura, si bien no se ha comprometido, a preguntas de la prensa, a agotar la próxima legislatura en caso de salir victoriosa.

Acerca de la incorporación de tres socialistas señalados por la jueza Alaya en el caso de los ERE y miembros de la Diputación Permanente del Parlamento andaluz, manteniendo así su condición de aforados, ha insistido en que “en las listas no va a haber imputados” y ha pedido “respeto” porque, actualmente, no hay diputados del PSOE-A imputados. ¿Y habrá 'preimputados'?, le ha preguntado un periodista. Las listas socialistas se conocerán “en unos días” y sus integrantes serán personas con “fuerza y talento”, ha respondido.

“Fue una oportunidad”, ha recordado respecto a si considera un fracaso la ruptura del pacto a los tres años. “Estábamos convencidos de que otra forma de gobernar era posible y hemos dado ejemplo”. “Los andaluces tienen que decidir quién y cómo les tiene que gobernar”, ha expresado sobre la posible influencia de que Podemos no tenga aún definida su estructura en Andalucía como un motivo del adelanto electoral. “Tenemos que empezar a dejar de temer la voluntad de los ciudadanos”, ha insistido.

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