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Una librería alternativa de Zaragoza es víctima del fuego cruzado entre partidos

Librería La Pantera Rossa, con dos eses

Marta Peirano

El pasado 23 de septiembre, el área de cultura del Ayuntamiento de Zaragoza firmaba un convenio con la cooperativa Malaletra, responsable del Centro Social Librería La Pantera Rossa. Se trata de un proyecto -según explica la librería desde su propia página web- dirigido hacia la acción cultural y política, “que nace de la mezcla y del aprendizaje mutuo, que busca reunir la inteligencia colectiva, promover la creatividad, extender la crítica y la autonomía social”.

El convenio era de 60.000 euros, que se entregarían a la cooperativa para organizar actividades para “la difusión y promoción de la lectura de libros de ensayo crítico y social en la ciudad de Zaragoza”. Esta semana, el PP ha acusado a la librería de organizar un “mitin pagado con el dinero de todos los zaragozanos”. La causa: una mesa redonda llamada “Cambiar la ciudad para cambiar el mundo” en la que participaron Ada Colau, Maru Díaz y Tania Sánchez.

El concejal popular Jorge Azcón ha acusado al Ayuntamiento de pagar con dinero público “un acto político de IU, Ganemos y Podemos” y ha solicitado una comisión extraordinaria conjunta de Cultura y de Economía y Hacienda para su investigación. Solo que el dinero ha salido del bolsillo de unos pocos zaragozanos, los tres responsables de la librería La Pantera Rossa.

“Ese titular es mentira –explica el portavoz de IU, José Manuel Alonso- el Ayuntamiento no ha pagado ningún mitin porque el convenio no se ha pagado, esta pendiente de fiscalización”. “De hecho no nos lo han pagado -explica la librería- y el PP está exigiendo que no nos lo paguen”. Lo confirma el hombre que firmó el convenio, el delegado de Cultura, Educación y Medio Ambiente, Jerónimo Blasco. “No es cierto -al menos no se desprende de las facturas- que se haya financiado ningún mitin. Se han presentado cuatro sueldos de la librería y gastos de todo tipo sin ninguna relación con este acto”.

Los pagos de cultura, a toro pasado

Este es el modelo habitual cuando se trabaja con ayudas de cultura. El convenio especifica claramente que “abonará semestralmente la mitad de la cantidad total indicada, 30.000 euros, previa justificación de facturas y justificantes del gasto”. La librería debe asumir el gasto y después pasar las facturas. El Ayuntamiento está procesando las correspondientes a un primer pago de 23.222 euros y un segundo pago de 27.789 euros, que se procesa una vez finiquitado el primero. La mesa redonda tuvo un coste directo de 779,45 euros.

“Cualquier factura tiene que ser informada por intervención y de momento están pendientes del informe de intervención -asegura Blasco-. Si hubiera facturas relacionadas con un acto político, nunca las aceptaríamos”. La factura es menor a los 60.000 euros acordados porque el convenio, que tiene fecha de enero de 2014 y es válido por un año, sólo fue firmado por el Ayuntamiento a finales de septiembre, obligando a la librería a reducir las actividades y, por lo tanto, el gasto.

Un acto electoral anticipado y desproporcionado

El gobierno de Zaragoza es del PSOE, pero tanto IU como CHA votaron a favor de la investidura de Belloch y anualmente apoyan los presupuestos. En este contexto, el PP acusa al PSOE de haber concedido esa partida “cediendo a un chantaje de IU”, que la habría puesto como condición para firmar los presupuestos de 2014. “Queremos saber qué otras imposiciones fuera de la legalidad puso IU”. Sobre el compromiso de no pagar las facturas relacionadas con un acto político, Azcón ha declarado al Heraldo de Aragón que “faltaría más”. Y ha añadido: “Si no se ha destinado a lo que se tenía que destinar, ¿para qué ha servido? Para hacer política”.

“IU impulsa ese presupuesto a través de una serie de enmiendas presupuestarias en las que se impulsan actividades que corresponden a culturas alternativas -explica Alonso-. Las apoyamos para impulsar la cultura crítica, igual que hemos apoyado a las redes vecinales que mantienen viva la ciudad con políticas de economías alternativas y proyectos basados en la solidaridad”. Blasco concede que la ayuda no fue idea del PSOE y que “esta forma de dar subvenciones no me gusta. En el PSOE preferimos sacarlas a concurso. Pero cuando gobiernas en coalición hay que hacer concesiones”. Los dos consideran que el grupo Popular se ha buscado un hueso para caldear el ambiente pre electoral.

“Parece la Inquisición”

El portavoz de IU considera que, además de oportunista, la reacción del PP es desproporcionada y preocupante. “El coste de esas actuaciones no superó los 2.000 euros -cuenta Alonso-- Y el PP ha solicitado las firmas de 8 de sus concejales para pedir una comisión extraordinaria de Hacienda y Cultura a la vez en la que comparezca Malaletra y yo mismo para que expliquemos nuestras intenciones. Esto no tiene ningún sentido. Parece la Inquisición.”

En realidad, parece censura. Dejar de recibir el pago acordado pondría a la librería en una situación económicamente comprometida, y sentaría un precedente complicado a la hora de recibir y gestionar ayudas públicas. Los responsables de la librería han preferido pensar que este ataque preelectoral es el síntoma de un cambio, y del miedo que produce en ciertos sectores conservadores. “El miedo está cambiando de bando -han declarado en un comunicado, donde recuerdan que:

"Somos una librería y un centro social, al servicio de la ciudadanía, especialmente de los movimientos sociales, y sin ánimo de lucro. Nuestra fórmula legal es una sociedad cooperativa y somos un proyecto integrado en las redes de la economía social y solidaria. Creemos en el poder transformador de la cultura y del pensamiento y a eso dedicamos nuestro trabajo. Estamos abiertos a colaborar con las instituciones públicas siempre que sea con un fin coherente con nuestros principios y contribuya a la formación de una opinión pública crítica."

El Ayuntamiento de Zaragoza tiene una partida anual de subvenciones de 400.000-500.000 euros para el mundo del libro (el plan de ayudas y subvenciones se puede leer en la web de la administración). Aquí entran las ayudas a la Feria del Libro de Zaragoza y paquetes de 50.000/60.000 euros anuales para distintas actividades, como la de la librería La Pantera Rossa. Aunque el convenio era prorrogable, este año la cooperativa Malaletra deberá concursar con otros proyectos por el presupuesto general de libros.

La mesa, por cierto, fue un éxito total. “Conseguimos durante dos horas celebrar un auténtico foro de debate abierto a la participación ciudadana y a la diversidad sobre cuestiones de gran calado municipal -dicen sus responsables- y con un éxito rotundo de asistencia que nos obligó al comienzo del acto a desmontar el mobiliario del salón de actos para que cupiera más público hasta que completamos el aforo total (400 personas de pie).”

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