“Las familias que optan por educar a sus hijos en casa no ven que el sistema educativo responda a sus necesidades”
Se calcula que en España 2.000 familias han elegido educar a sus hijos en casa, no son datos oficiales porque esta práctica no está reconocida legalmente, así que estos números se obtienen en base a las personas que están asociadas a los diferentes movimientos que la defienden. Una opción que al no estar reconocida legalmente puede acarrear consecuencias legales.
La doctora de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) Madalen Goiria ha realizado una tesis en la que analiza la situación jurídica de la educación en casa y se fija en modelos como el ‘Flexi schooling’ o educación a tiempo parcial. Además Goiria es la autora del blog 'La opción de educar en casa' que se centra entre otros temas, en los aspectos legales que puede acarrear a una familia no escolarizar a sus hijos.
Pregunta: ¿Qué problemas se encuentran las familias que deciden educar a sus hijos en casa?
Respuesta: La decisión de no escolarizar a los niños, se calcula que puede haber 4.000 en esta situación, puede conllevar problemas legales. Por un lado estas familias se exponen a sufrir una intervención por parte de educación o de los servicios sociales, ya que consideran a estos niños absentistas. Y por otro lado, estos chavales sufren dos años de penalización para conseguir el título de Graduado escolar.
P: ¿Qué tipo de familias optan por esta práctica?
R: Están los que yo denomino ‘pioneros’, que suelen ser de origen extranjero y tienen una ideología anticonsumista. Pero hoy en día el perfil se ha ampliado hacia otro tipo de familias que han decido educar a sus hijos en casa porque el sistema educativo no responde a sus necesidades. Estas familias consideran que educando a sus hijos en casa, éstos se pueden adaptar al ritmo que necesiten. Podemos hablar tanto de niños con altas capacidades, o que tienen fobia a la escuela y que no consiguen adaptarse, o que han sufrido algún tipo de ataque o ‘bulling’.
P: ¿Y cómo se organizan a la hora de estructurar las clases?
R: Existen dos tipos: unos prefieren un sistema más formal, estudian en casa de una forma estructurada. Y luego están los que abogan por un aprendizaje más autónomo, sobre la marcha, según las necesidades de los niños. Casi siempre son los padres los que imparten las asignaturas, hoy en día con Internet es mucho más fácil. Pero algunas veces se acude a ayuda externa, sobre todo en las actividades artísticas o deportivas.
P: En su tesis habla también de la educación a tiempo parcial, lo que denomina ‘Flexi schooling’, ¿en qué consiste?
R: El ‘Flexi schooling’ nació en Gran Bretaña, y puede ser la solución a la falta de regulación de la no escolarización. Se trata de escolarizar a tiempo parcial, así los alumnos reciben parte de la formación en el centro educativo, junto a sus compañeros, y completan su educación en el hogar. Ambas prácticas se pueden complementar, sobre todo en estos tiempos en los que las familias tienen que adaptarse a una creciente flexibilización del tiempo y el espacio.
P: ¿Cree que es posible que cualquiera de estas prácticas tome forma aquí?
R: Si hubiera un pequeño impulso social podría haber una respuesta política. Porque no es difícil, no hay que modificar la Constiitución, ésta recoge el derecho y la obligación de la educación para los menores de 16 años, pero no dice nada de que sea obligatorio escolarizarlos. Pero tienen que volver los exámenes libres voluntarios.
