China creará un nuevo organismo anticorrupción de la Fiscalía Suprema

El Gobierno chino creará un nuevo organismo anticorrupción en el seno de la Fiscalía Popular Suprema, debido a la ineficacia de la oficina anterior encargada de estos delitos, y como parte de la campaña emprendida por el presidente Xi Jinping contra las malas prácticas en el Partido, y por ende, en el Estado.

Así lo anunció el adjunto del Fiscal General del país asiático, Qiu Xueqiang, en una entrevista a la agencia oficial Xinhua divulgada hoy, en la que señaló que el nuevo organismo “tratará de aumentar la presión sobre los funcionarios”.

Qiu explicó que un miembro del comité de la fiscalía de China con cargo de viceministro será -de manera simultánea- el director de la nueva agencia anticorrupción, si bien no detalló posibles candidatos.

“El nuevo organismo estará mejor organizado y tendrá mayor capacidad para ayudar a la Fiscalía Popular Suprema a gestionar los casos y acabar con los obstáculos institucionales”, señaló, en referencia al anterior departamento contra el dispendio.

China creó un buró anticorrupción dependiente de la Fiscalía Suprema en 1995, y después de casi 20 años, “le ha costado responder a la demanda de trabajo en la nueva situación dada su poca efectividad para gestionar casos de corrupción”, explicó Qiu.

En los primeros nueve meses de este año, se han procesado a 21.652 funcionarios por presunta corrupción, en el marco de la campaña emprendida con mano de hierro por el presidente, y el líder de la Comisión contra esas prácticas, Wang Qishan.

Entre esos casos, 13.437 han resultado en sentencias, con 13.414 veredictos de culpabilidad y sólo 23 de inocencia, según datos de la Fiscalía.

Entre ellos, se encuentra el controvertido caso del exlíder Bo Xilai, uno de los antiguos candidatos a la presidencia del país, quien fue condenado a cadena perpetua por corrupción y abuso de poder, en el mayor escándalo político vivido en China en décadas.

Ahora, todos los focos están puestos en la suerte que correrá Zhou Yongkang, exministro de Seguridad Pública y uno de los hombres con mayor poder en el Gobierno en la era del expresidente Hu Jintao, actualmente investigado por corrupción.

Se espera que Zhou sea expulsado de las filas del Partido próximamente, lo que daría paso al juicio contra el mayor alto cargo de China desde la fundación de la República Popular.