Colombia invita a buscar nuevas fórmulas globales para combatir las drogas

Colombia invitó hoy a avanzar en la búsqueda de nuevas y mejores formas globales para combatir el fenómeno de las drogas, durante una conferencia internacional que se celebra en Cartagena en busca de consensos frente a una nueva política mundial para afrontar esta problemática.

El ministro colombiano de Justicia, Yesid Reyes Alvarado, pidió a los delegados de 29 países reunidos en el “Diálogo Internacional sobre Políticas de Drogas: apoyando el proceso hacia la UNGASS 2016” que avancen en la búsqueda de “alternativas menos costosas, más efectivas y sobretodo más humanas” para combatir las drogas.

Reyes explicó que se llegó a esta conclusión luego de contrastar los resultados obtenidos de la estrategia contra las drogas frente a los propósitos fijados desde la pasada Cumbre de las Américas (2012).

Asimismo invitó a las delegaciones a asumir que “la salud pública, el desarrollo y los derechos humanos no pueden seguir ocupando un segundo lugar” en el combate contra este flagelo.

El funcionario agregó que el mundo se puede aferrar a la política actual esperando resultados o seguir una senda de cambio que le permita aprender de los errores para hacer los ajustes necesarios.

Recordó que aunque Colombia no avanzará unilateralmente en el planteamiento de la necesidad de un cambio, “el Gobierno ha tomado decisiones difíciles pero que reafirman sus convicciones”.

En ese contexto indicó que el país suspendió la fumigación de plantaciones de coca con el herbicida glifosato por sus potenciales efectos negativos en la salud y el medioambiente.

El ministro dijo que el país también trabaja en un decreto que regule la producción de marihuana para usos terapéuticos y científicos.

Los delegados internacionales buscarán durante dos días definir posturas de cara a la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGASS) sobre Drogas de 2016 que se celebrará en abril en Nueva York.

El embajador de Suiza en Colombia, Kurt Kunz, manifestó que “las nuevas políticas de lucha contra la droga tienen que poner mucho mayor énfasis en una perspectiva de derechos humanos entendidos no solo como los derechos de los consumidores” sino “de la sociedad en su conjunto”.

El representante permanente de México ante los organismos internacionales con sede en Viena, Luis Alfonso de Alba, propuso dar un enfoque “mucho más ambicioso” que vincule los esfuerzos para combatir la adicción y el tratamiento de la delincuencia organizada y los grupos narcotraficantes con proyectos “que tomen en cuenta las raíces del problema y las consecuencias para el desarrollo”.

Consideró que se debería partir de la premisa de que “el problema de las drogas es un problema global donde la responsabilidad compartida entre los Estados tiene que estar en el centro de las políticas internacionales”.

La directora de la ONG México Unido contra la Delincuencia, Lisa Sánchez, apuntó que “el consenso global sobre el cual descansan las tres convenciones de las Naciones Unidas sobre drogas hoy por hoy está roto” en “varios niveles”.

El primer reto de UNGASS es “reconocer que existen tensiones sobre cómo vamos a seguir manejando un fenómeno que es multidimensional y multifacético, y que se expresa además de manera diferente dependiendo en las regiones y que tiende a afectar desproporcionalmente a ciertas poblaciones”, puntualizó Sánchez.