Miles de manifestantes en Madrid contra los recortes impuestos por la troika

Miles de personas se han manifestado hoy contra los recortes impuestos por la “troika” -Comisión Europea (CE), Banco Central Europeo (BCE) y Fondo Monetario Internacional (FMI)- a diversos Estados europeos.

Convocados por el colectivo Marea Ciudadana y arropados tras una pancarta con el lema “pueblos unidos contra la troika”. No debemos, no pagamos“, la marcha transcurrió esta tarde por el paseo de la Castellana entre las plazas de Neptuno y Emilio Castelar.

Al acto asistió el coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, que defendió la “respuesta de la calle” contra las nuevas medidas dictadas por la CE a España, consistentes en señalar al Gobierno una nueva subida de los impuestos indirectos, la aplicación de recortes en las pensiones y una nueva reforma laboral que establezca salarios inferiores al mínimo interprofesional (SMI).

Lara señaló que “si no respondemos en la calle, el mensaje será que estamos dispuestos a aceptar cualquier imposición”, pero, agregó, que la obligación del pueblo consiste en decirle a la “troika” que “no va a imponer sus políticas agresivas contra la inmensa mayoría de los ciudadanos”.

El responsable de IU demandó una auditoría y la renegociación de la deuda, porque supone un “expolio” e importa unos “intereses insoportables, de cien millones de euros diarios”, el coste de mantener durante un año un hospital de 500 camas.

Cayo Lara criticó el pacto que están negociando PP y PSOE sobre empleo porque “los responsables de los incendios no pueden apagar los fuegos” que han causado y les sugirió que si tienen algo que acordar consista en la supresión del artículo 135 de la Constitución, la retirada de la reforma laboral o la aplicación de una política fiscal progresiva.

El político de izquierdas consideró que es posible cambiar la situación con la movilización de la gente y lanzó un mensaje de esperanza contra la resignación de la población y por la lucha para crear empleo y frenar el deterioro de los derechos laborales, sociales y económicos.

El líder de Siryza (Coalición de la Izquierda Radical de Grecia), Alexis Tsipras señaló, en declaraciones a EFE, que contra la austeridad decidida por la “troika” hay que oponer la resistencia de los pueblos, especialmente de los del sur de Europa, lo que permitirá mantener el optimismo en el futuro.

El representante de la organización portuguesa “Que se lixe a Troika” (que se fastidie la “troika”) Joao Camargo defendió estas movilizaciones, dado que sirven para impedir que se impongan los criterios neoliberales que nos quieren hacer retroceder a condiciones sociales y económicas de principios de 1800 con la excusa de arreglar la deuda o el déficit.

Camargo criticó la violencia que provocan los gobiernos, sobre todo psicológica, cuando dicen que la situación económica se ha generado por culpa de la gente; alabó el ejemplo del movimiento 15-M y añadió que el plan de recortes se aplicará a toda Europa, porque España y Francia están tomando el mismo camino de Portugal y Alemania está en recesión.

Ante la sede de la Comisión Europea en Madrid se leyó un manifiesto de Marea Ciudadana contra la “troika”, en el que se criticaban las “brutales e injustas” políticas neoliberales de recortes que han conducido al paro y a la pobreza a millones de personas en Europa con la excusa del pago de una deuda en su mayoría privada.

En ese alegato, denunciaron también el aumento de la corrupción, creciente con las privatizaciones encaminadas a concentrar la riqueza, así como la pérdida de derechos básicos mientras se trasvasan cuantiosos fondos públicos a entidades financieras en situación de quiebra.

En el manifiesto se proponen también cambios en el sistema democrático para aumentar la participación con el fin de que los derechos ciudadanos se impongan a la avaricia de las instituciones, entidades financieras y multinacionales.

La marcha de Madrid, que ha contado con la participación de numerosos grupos y organizaciones políticas y sindicales, forma parte de una jornada internacional de lucha que se está celebrando en alrededor de un centenar de ciudades europeas.