El presidente búlgaro inicia consultas con los partidos políticos

El presidente búlgaro, Rosen Plevneliev, ha iniciado hoy consultas con los cuatro partidos que tras las elecciones generales del pasado domingo entran en el nuevo Parlamento, muy fragmentado.

En medio del riesgo de un estancamiento político ante las dificultades para formar un nuevo Gobierno, Plevneliev advirtió hoy de que, por hoy, ese objetivo queda aplazado y sólo se tratará de fijar la fecha para la primera sesión del nuevo Parlamento.

“Hoy no hacemos consultas para entregar mandato a algún partido para formar Gobierno. Simplemente, tratamos sobre detalles técnicos del inicio del funcionamiento del nuevo Parlamento”, dijo Plevneliev al recibir al ganador de los comicios, el conservador ex primer ministro Boiko Borisov, en la sede de la presidencia en Sofía.

“El único objetivo de estas consultas es unirnos en un consenso sobre la fecha que debo fijar por decreto”, añadió.

Tras la entrevista con Borisov, el líder del partido de centroderecha GERB, al que las urnas le dieron 97 de los 240 escaños del Parlamento, el jefe de Estado ha recibido al líder de los socialistas, Sergei Stanishev, cuyo partido BSP quedó en segundo lugar con 84 diputados.

Luego hablará con los líderes del partido de la minoría turca (DPS) y del ultranacionalista Ataka.

Según informaron a Efe hoy fuentes de la presidencia, Plevneliev sintetizará, tras las consultas, el resultado de las mismas en un discurso público.

El “GERB estará de acuerdo con cualquier fecha que ofrezcan los otros tres partidos”, declaró a la prensa Borisov y reiteró a los periodistas presentes en la sede de la presidencia, que pedirá la anulación de las elecciones del pasado día 12 por supuestas violaciones de la ley electoral durante la jornada del voto.

El pedido de anulación del resultado de la asistencia a las urnas fue anunciado por Borisov ayer, jueves.

Plevneliev ha dejado para más adelante el difícil asunto de la formación de un Ejecutivo ante la falta de reconocimiento del resultado de los comicios por parte del triunfador, y un reparto de escaños que no da a nadie la mayoría necesaria para gobernar de forma estable.

Además, no se percibe una eventual coalición viable ante las divergencias de los partidos.

La única alianza dibujada hasta ahora es la postura común del BSP y el DPS para respaldar un gobierno tecnócrata con los 120 diputados que suman juntos, un muy restringido apoyo del 50 % en un Parlamento en el que gobierno y oposición quedarían empatados.

“Cuando tienes un reparto de diputados 120:120, evidentemente no se podrá formar un Gobierno estable”, subrayó hoy Borisov, y culpó al BSP y al DPS de tratar de sobornar a diputados de Ataka para que abandonen su grupo parlamentario y apoyen a un Ejecutivo propuesto por los socialistas.

“¡Basta con el teatro de GERB: por una parte pide anulación (de las elecciones), por otro lado propondrá un Gobierno de minoría”, declaró por su parte Stanishev.

El líder socialista insistió en que la sesión de apertura del nuevo Parlamento debe tener lugar “lo antes posible, el 21 o 22 de mayo”, porque el país, en medio de una seria crisis institucional, económica y social, necesita de forma urgente el funcionamiento de sus instituciones.

Ataka aún no se ha manifestado sobre su eventual apoyo a un nuevo Gobierno. Su líder, Volen Siderov, sólo ha dejado claro que descarta respaldar al GERB.