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La vicepresidenta no se compromete a difundir todos los vídeos de la tragedia de Ceuta

Sáenz de Santamaría dice desconocer si hay más vídeos sobre las muertes en Ceuta.

Luz Sanchis

La vicepresidenta del Gobierno ha respaldado la actuación de la Guardia Civil en la tragedia de Ceuta a pesar de que usó material antidisturbios para intentar que los inmigrantes no alcanzaran la costa. En su defensa de los agentes, Soraya Sáenz de Santamaría ha llegado a asegurar que actuaron “con proporcionalidad y respetando los derechos fundamentales”. La número dos del Gobierno ha evitado en todo momento comprometerse a difundir las grabaciones íntegras que hayan registrado todas las cámaras del perímetro fronterizo.

Para justificar las numerosas contradicciones en las que han incurrido la Delegación del Gobierno, el director general de la Guardia Civil y el ministro del Interior, la vicepresidenta ha subrayado que las primeras informaciones ofrecidas “son siempre parciales” y que Jorge Fernández Díaz quiso comparecer en el Congreso para dar “información completa en cuanto la ha tenido”. Según Sáenz de Santamaría, el informe que ofreció el ministro en la comisión de Interior fue “exhaustivo”.

Lo que no se difundirá es la grabación completa de las imágenes que registraron las cámaras junto a la valla. Por el momento, Interior ha facilitado sólo un vídeo claramente manipulado y que induce al espectador a pensar que la entrada de los inmigrantes fue violenta, pero no incluye ninguna toma de las actuaciones de la Guardia Civil contra ellos. Preguntada por la difusión de estas imágenes en aras de la transparencia de la que presume el Gobierno, Sáenz Santamaría ha fingido no recordar la pregunta. Ante la insistencia de los periodistas, sólo ha acertado a decir: “Desconozco los (vídeos) que pueda haber”.

Si algo parece claro es que la tragedia de Ceuta comportará una reforma de la Ley de Extranjería. La vicepresidenta se ha escudado en que se han aplicado “los criterios de 2005” (en los años del Gobierno de Zapatero) para justificar “las deficiencias en su aplicación”, pese a que la ley prohíbe las llamadas devoluciones en caliente. Según ella, Interior analiza la norma para ver “las medidas que se pueden adoptar para adecuar el procedimiento” de forma que “se siga avanzando en la Ley de Extranjería”.

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