Suspenden la tramitación de la reforma de pensiones por la intervención en Río

El Gobierno de Brasil anunció hoy la suspensión de la tramitación en el Congreso de su reforma del sistema de jubilaciones y pensiones, una prioridad del presidente Michel Temer, debido a la intervención militar en el estado de Río de Janeiro.

Temer considera esa reforma como vital para el saneamiento de las cuentas públicas del país y para su recuperación económica.

El anuncio de la suspensión de la votación de la enmienda constitucional propuesta por el Gobierno lo hizo el ministro de la Secretaría de Gobierno, Carlos Marun, uno de los principales aliados del mandatario brasileño.

Marun explicó que, por imperativos constitucionales, la votación de la reforma de la Seguridad Social no puede ser realizada mientras dure la intervención militar en la seguridad pública del estado de Río de Janeiro decretada el pasado viernes por Temer.

Según él, no hay seguridad jurídica para interrumpir provisionalmente la intervención en Río de Janeiro para poder votar la reforma, por lo que es imposible darle continuidad a la tramitación del Proyecto de Enmienda a la Constitución (PEC) en el Congreso.

La votación en primer turno de la reforma en la Cámara de Diputados estaba prevista para esta semana, pese a que el Gobierno ya había admitido que aún no tenía apoyo suficiente de los parlamentarios para aprobarla.

La reforma era una de las principales banderas del Gobierno del presidente Temer, pero se encontraba estancada desde hace casi un año en el Congreso ante su incapacidad para sacarla adelante.

Ese proyecto es el más importante del paquete de reformas de corte liberal que ha puesto en marcha el Ejecutivo de Temer, en el poder desde mediados de 2016, y el cual se complementa con un severo ajuste fiscal y un ambicioso plan de privatizaciones y concesiones.

El texto original ha sufrido diversas modificaciones desde que el Gobierno lo presentó el año pasado ante la reticencia que han mostrado algunos grupos parlamentarios de la base oficialista para aprobar la propuesta debido a la cercanía de las elecciones presidenciales del próximo octubre.

Sin embargo, el principal motivo de discordias, y que ha provocado la indignación de los sindicatos del país, es el de fijar una edad mínima de jubilación, que sería de 62 años para las mujeres y de 65 para los hombres.

Actualmente, la ley permite a las mujeres jubilarse con 30 años de cotización y a los hombres con 35, sin que exista ningún límite de edad para ello, por lo que hay casos en los que personas con apenas 50 años ya pueden percibir la prestación correspondiente.