Adelante ve en partidos de derechas el “temor del sistema neoliberal” a la “fuerza imparable” del feminismo

Así se ha pronunciado Aguilera, en declaraciones a los periodistas durante la concentración por el 8M que se ha convocado en Cádiz, al ser preguntada por las declaraciones de dirigentes otras formaciones que apuntan a que la izquierda hace un uso partidario del movimiento feminista.

Para la también dirigente de Podemos, esas manifestaciones son “una falta de respeto”, toda vez que cree que “es triste escuchar a mujeres decir eso” quienes son, a su juicio, “esclavas de los principios de sus partidos que son de derechas”. “Es una falta de respeto hacia las mujeres no romper la visión de tutelaje que parece que tenemos que tener”, ha sostenido antes de sentenciar que el movimiento feminista “es autónomo, fuerte, poderoso e inteligente como para no estar tutelado por nadie, y menos por ningún partido”.

Por eso, desde la confluencia andaluza creen que las referidas acusaciones “son una demostración del temor del sistema neoliberal, y de los partidos que lo sirven, a esta fuerza imparable de empuje por la igualdad que es el movimiento feminista”.

Aguilera ha defendido que este movimiento “es ejemplo de dignidad política, de lucha reivindicativa” y que está a la vanguardia “en reivindicación de derechos sociales y civiles a escala planetaria”. “Estamos orgullosos estar aquí, un paso por detrás desde el respeto al movimiento feminista”, ha añadido.

Con todo, ha avisado de que “no habrá igualdad efectiva y real sin el movimiento feminista; no habrá políticas de cambio sin el concierto de las mujeres, y es necesario y fundamental cambiar las políticas económicas que condenan a las mujeres a techos de cristal”.

Y así, la portavoz de Adelante Andalucía ha asegurado que no quieren romper los techos de cristal “sólo para una minoría privilegiada como plantea el feminismo liberal, sino romper ese techo para que no vengan mujeres pobres a recoger los cristales del suelo”. “También queremos despegar a las mujeres de ese suelo pegajoso que les impide a través de la brecha salarial, de la precariedad, la temporalidad o de pensiones infames que las condenan a la pobreza”, ha añadido.

“Reivindicamos el derecho a la vida, que tengamos la garantía de que no vamos a ser maltratadas en casa de forma privada”, ha proseguido para defender que “no existe la violencia intrafamiliar ni la violencia doméstica sino una violencia estructural, económica y machista contra las mujeres”.