Albert Rivera compara a Pablo Iglesias con Marine Le Pen y Donald Trump
El candidato a la presidencia de Ciudadanos, Albert Rivera, ha dicho este jueves que “cuando la vieja política falla, surgen populismos”, y ha encuadrado en éste a Pablo Iglesias, líder de Podemos, además de a “Donald Trump, Marine Le Pen, Syriza y Amanecer Dorado”. Por ello, ha defendido propuestas como las de C's “que permitan mejorar a España”, porque “reconociendo lo que la vieja política ha hecho en los últimos 30 años, no nos podemos dormir en los laureles”.
En su opinión, “España tiene hoy por delante el tren de las oportunidades y no lo puede dejar pasar”. En el marco de los Desayunos Informativos de Europa Press, donde ha pronunciado una conferencia dos días después de que usara el mismo escenario el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y horas antes del inicio de la campaña del 26J, ha asegurado que él no se va a “conformar” con lo que no funciona en España.
“No habrá estabilidad política hasta que este país no se regenere y la gente vea a gobernantes con las manos libres y limpias. La solución para frenar el populismo es regenerar España, porque a Pablo Iglesias le va muy bien con gobiernos con corrupción”, ha proseguido, para centrar buena parte de su intervención en criticar a Podemos.
Entre otros, ha censurado dos comportamientos de Podemos en Andalucía. Por un lado, a José María González Kichi por comparar el Servicio Andaluz de Salud (SAS) con Venezuela. “Por desgracia, vengo de Venezuela y he visto que no hay ni jeringuillas”, ha expresado, tras calificar las palabras del alcalde de Cádiz de “insulto”, y le ha exigido a Podemos que “no se empeñe en cambiar lo que funciona porque la española es la mejor sanidad del mundo”. Para continuar: “Lo que funciona no se toca. Basta de disparates. Vamos a cambiar las cosas de verdad”. Y por otro, a que sus integrantes de la comisión de investigación sobre el supuesto fraude de formación se ausentaran en una sesión “para irse a la feria”.
Por otra parte, Albert Rivera ha apostado por trasladar a todo el país lo que C's ya está poniendo en marcha en Andalucía, desde su pacto de investidura con el PSOE-A. Ha puesto el ejemplo de la rebaja del tramo autonómico del IRPF. “Si confían con nosotros en las elecciones generales vamos a bajar el IRPF como ya hemos hecho en Andalucía”, ha garantizado. También ha celebrado la moción aprobada este miércoles en el Parlamento de Andalucía, a propuesta de su partido, en la que se insta a la Junta de Andalucía a emprender una serie de reformas en materia de transparencia y buen gobierno, como la eliminación de los aforamientos esta legislatura.
“En el catálogo de Ikea -en referencia a la fórmula usada por Podemos para presentar su programa- todavía no he visto en qué armario han escondido la subida del IRPF o debajo de qué sofá han metido el referéndum para Cataluña”, ha ironizado.
En esta línea, ha defendido que los tres pilares de su programa son Pacto por la Educación, nuevo modelo de creación de empleo “estable y no con contratos de usar y tirar como ahora” e inversión en I+D+i. “Un cambio no son eslóganes, sino hechos (...) y para eso hace falta más coraje y más humildad y ganas de trabajar”, ha subrayado para ofrecerse a los españoles “para ser útil” porque sólo ve cambios a mejor “si C's es decisivo” tras la cita con las urnas. Para remarcar: “El voto a C's va a ser el más útil porque vamos a conseguir mejorar las cosas sin romper nada, sino cambiando lo que no funciona”.
También ha ridiculizado las posturas de Mariano Rajoy y Pedro Sánchez cuando le ha tocado negociar con ellos, pese a que ha refrendado su intención de pactar con sus partidos. “¡Que no se quisieran dar la mano! Seamos serios”, ha pedido, igual que ha arremetido contra la “obsesión” de Podemos por puestos en el CNI o TVE: “En vez de pedir sillas, vamos a pedir cambios”.
En referencia a las encuestas, como la publicada este jueves por eldiario.es que le da una caída del 20% a su partido, ha apuntado que “todavía hay mucho indeciso” y ha reconocido que “los moderados están menos movilizados”, por lo que ha abogado por convencerlos para votar, “porque los cambios no van a llegar por los extremos” que supone por ejemplo Podemos. “Para cambiar las cosas, el debate está más en si somos decisivos o no con la aritmética que en el número de escaños”, ha concluido.