Los partidos se apresuran a negociar el relevo en la dirección de Canal Sur
A PSOE, PP e IU las negociaciones se les acumulan. Al Pacto por la Transparencia suman tener que ponerse de acuerdo en la elección de un nuevo director general de la RTVA tras la sorpresiva dimisión de ayer de su titular, Pablo Carrasco. Le quedaban casi dos años por delante al frente de la gestión del ente público, pero el primer responsable de un canal autonómico elegido por un Parlamento quiso dejar el cargo para afrontar nuevos retos profesionales. Tras su decisión, muchos motivos, pero ninguno determinante, dijo. Es una suma de una rebaja salarial del 43%, una tensa negociación del convenio colectivo de una plantilla hastiada de recortes, otras propuestas laborales sobre la mesa (niega que se marche a otra cadena nacional) y razones de índole familiar.
Ahora se abre un periodo de interinidad y los partidos quieren zanjarlo cuanto antes. Tan es así, que el PSOE quiere que hoy mismo, aprovechando la celebración del pleno en la Cámara autonómica, empiecen los contactos a tres bandas para resolverlo. Negociarán a tres por exigencia de la Ley de la Radio y Televisión de Andalucía. Para acceder al puesto se necesita la aprobación de dos tercios de los diputados, es decir, 73 de 109. PSOE (47) e IU (12) no suman suficientes escaños y hace falta el voto positivo del PP (50). Si no hay acuerdo, habrá una segunda votación y son necesarios tres quintos del hemiciclo (65) . Y tampoco les salen las cuentas a los dos socios de gobierno. Por tanto, es necesario que se pongan de acuerdo, como lo hicieron hace cuatro años, aunque Carrasco saliera elegido en tercera votación y con el voto en blanco del PP.
De entrada, los tres partidos están a una. Se trata de resolver un vacío en una empresa pública en una situación compleja. Tiene que seguir afrontando recortes, arrastra un déficit de 38 millones de euros y está en plena negociación de un convenio colectivo que afecta a 1.528 trabajadores.
Tensión sindical
Para los representantes sindicales también es una urgencia que se resuelva la situación desatada por lo que consideran una “irresponsabilidad” de Carrasco. Se han quedado sin interlocutor justo cuando se tiene que aplicar por ley un recorte salarial del 5%. Un tijeretazo que la empresa quería aplicar a todos por igual, pero que ha chocado con la voluntad de una parte de la plantilla. El pasado viernes se celebró un referéndum (convocado por CCOO y CGT; ya que de la propuesta se descolgaron UGT y el Sindicato de Periodistas de Andalucía) y en el que más de un 62% de los trabajadores participaron. El 66,8% apoyó la propuesta de que esa bajada no fuera homogénea, sino que se aplicara de manera gradual en función del nivel que se ocupe en el organigrama de la empresa.
Pero lo que más preocupa no es este apartado, sino el convenio. Este expira en septiembre y, si no se resuelve, se aplicará de manera automática el convenio marco del sector. Perjudica a todas las partes. Por eso, en su despedida, Carrasco se mostró convencido de que al final habrá acuerdo. Los sindicatos temen el periodo de incertidumbre que ahora se abre y con el tiempo jugando en contra. Así que mañana mismo se reunirá la permanente del comité intercentros para analizar la situación, según confirmaron fuentes sindicales.
El ya ex director general de la RTVA no ha sido santo de su devoción.Prueba de ello es que ha sido al primer gestor al que los sindicatos han pedido su dimisión, incluso encerrándose el pasado julio un día entero en la sede central de Canal Sur. Las tensiones entre ambas partes han sido constantes a lo largo de estos cuatro años, pero se han recrudecido en los últimos meses. Carrasco lo reconoció en su despedida. Habló de “desencuentros”, “posturas muy distantes” y “relaciones difíciles” pero dentro de lo “razonable”. Los sindicatos lo comparten y creen que ese obstáculo es un factor de mucho peso en su dimisión. Porque las diferencias no sólo han estado en la mesa de negociación. También han destapado aspectos de su forma de gestionar que han acabado ante la fiscalía. Aunque fue archivado, CCOO denunció ante la Cámara de Cuentas y el ministerio fiscal pagos irregulares de salarios que se salen del convenio. Y más reciente, UGT puso en su conocimiento para su investigación las sospechas sobre el concurso público y la adjudicación a una empresa privada la creación de un decorado, por encima de coste real y teniendo personal de la casa especializado en esta tarea, explican fuentes de este sindicato.
Pero Carrasco no sólo ha tenido tensiones sindicales. Aunque lo negó por activa y por pasiva en su última rueda de prensa, también las ha tenido con el Ejecutivo autonómico. La principal razón estuvo en su sueldo. Carrasco cree que junto a “la valía, la experiencia y la responsabilidad, también está el mercado” y con ello justificaba un sueldo de hasta 140.000 euros, muy superior a lo que cobraba el presidente andaluz y que se fijó por ley como tope. Se le aplicó un recorte del 43%, pero aún así, él y algunos directivos de la casa se quedaron con salarios por encima de esa barrera de los 63.808 euros de Griñán. El resumen de sus divergencias: “creo que se han cometido errores” y “se han tomado decisiones que no comparto” en materia de retribuciones.
Salvo este episodio, el balance de su relación con el Gobierno andaluz Carrasco la definió de “respetuosa” y que se le ha dejado “margen de maniobra”, y de su gestión se mostró “orgulloso” de dejar una “empresa viable” en la que no ha habido ningún ERE, ni lo cree necesario, ignorando en su cuenta de resultados el cierre de Canal Sur 2 para ahorrar 20 millones. En contenidos, destacó que la marca de la casa son unos informativos “neutrales y plurales” en los que los profesionales “trabajan con independencia”. Y su última decisión: proponer como responsable del ente de manera interina, hasta que se elija sucesor, al director de Canal Sur Radio, Joaquín Durán.
El futuro de Carrasco pasa por resucitar su empresa para la producción audiovisual. Tendrá limitaciones por la Ley de Incompatibilidades, pero seguirá en el mercado audiovisual andaluz y nacional (rechazó que se vaya a ir a ninguna cadena privada). Tampoco descarta abrirse a otros sectores. Es un especialista en el análisis del comportamiento del ciudadano ante la televisión y ese conocimiento puede saltar a otro terreno. No en vano, llegó a ser director de contenidos de TVE.
