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Educación: cuando los textos electorales trazan caminos opuestos

El ministro de Educación, José Ignacio Wert.

Juan Miguel Baquero

El sistema educativo lleva años apostado en la cumbre de las discusiones sociales y políticas. Y la campaña electoral andaluza no queda a la zaga. Un trazo general de los programas de los cinco partidos con más opciones el 22M –según las encuestas– marca dos vías: apuesta cerrada por la educación o defensa y desarrollo de la enseñanza concertada. De un lado PP y Ciudadanos (C’s). Del otro, PSOE, Podemos e IU.

Aplicación de la ley Wert, recortes, Pacto por la Educación, aumento de las plantillas de profesores, 3+2 en universidades... ¿Asignatura de religión como pilar o porción prescindible del currículum? Los textos programáticos para las elecciones andaluzas enfocan de manera dispar los problemas que acucian al sistema. O las soluciones que riegan la raíz educativa.

Lomce

La Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa es una de las grandes apuestas de legislatura del Gobierno central del PP. Pero el proyecto del ministerio encabezado por José Ignacio Wert es también de los más discutidos. En los despachos, entre los partidos, en los centros escolares y en la calle.

El PP andaluz aboga por la implantación de un texto legislativo “que el Gobierno de Andalucía ha intentado esquivar en la medida de sus posibilidades”, añade. El PSOE, por su parte, rechaza una “ley regresiva” que impide avanzar hacia una educación “de auténtica equidad y calidad”. Desde IU, oposición y “compromiso para un proceso constituyente educativo”. Podemos promete “trabajar desde la Junta de Andalucía para exigir la derogación de la Lomce”. Ciudadanos no hace mención explícita en su programa a la ley estatal.

Pública o concertada

El PSOE pretende un Pacto por la Educación y el Éxito Escolar que blinden un sistema educativo “de calidad” y extenderá el Plan de Apertura de Centros para dotar a todos los colegios de aula matinal, comedor y actividades extraescolares. Los populares lanzan el compromiso de que la enseñanza concertada vea “cumplidos los pactos de homologación existentes”. C’s defiende también la escuela concertada “como garante de la libertad de enseñanza y pluralidad”.

IU quiere una enseñanza gratuita en todos los niveles y generalizada hasta los 18 años, con una red de centros de gestión y titularidad pública que cubra “todas las necesidades de escolarización”. Podemos priorizaría el presupuesto disponible para la educación pública hasta llegar a la media europea de inversión (6,5% del PIB) y el mantenimiento de centros escolares públicos en caso de necesidad de cierre por motivos demográficos, además de limitar la cesión de suelo público para construir centros privados.

Profesorado

PP: figura de autoridad pública, implantación del Estatudo Andaluz del Docente y recuperación de derechos salariales y contratación “de los 4.500 interinos despedidos”. PSOE: 12.000 plazas de educación infantil, 1.000 plazas de oposiciones en 2015 o reconocimiento profesional con rango de ley del profesorado. IU: Ampliación de plantillas hasta alcanzar el compromiso de la Ley de Educación de Andalucía de 15.000 profesores más, estatuto de la función docente y plan de garantías para afectados por la Lomce. Podemos: reducir la ratio y recuperar los niveles de trabajo del profesorado. C’s: reforzar la autoridad docente, mejorar la calidad de los profesores y formación con un sistema tipo MIR de los médicos.

Religión

Ciudadanos plantea una escuela pública laica y crear una asignatura específica sobre la Historia de las religiones que atienda desde el laicismo los distintos aspectos históricos y culturales de la religión. El PP aboga por mantener el actual horario para la asignatura de religión. IU un currículo laico, intercultural, inclusivo e igualitario. Podemos quiere una “verdadera” educación laica, además de gratuita (desde los 0 años) y universal. El PSOE no hace referencia en su programa.

Bilingüismo

Todos los partidos apuestan por el fomento de la educación bilingüe. Es casi una máxima en los cinco textos políticos. El PSOE elaborará un Plan Estratégico del Desarrollo de las Lenguas 2015-2020 para garantizar la implantación de dos lenguas extranjeras en todas las enseñanzas obligatorias, además de profesores nativos y otras medidas. Los populares proponen una “nueva política lingüística” que lleve al bilingüismo a todos las escuelas “y con más calidad”.

IU aumentaría con carácter experimental la oferta de lenguas extranjeras y extendería la enseñanza bilingüe. Para C’s “el aprendizaje del inglés es vital para aumentar las posibilidades de encontrar un trabajo tanto dentro de Andalucía como si se busca en países europeos” y el nivel del idioma es “una asignatura pendiente en España y en Andalucía en particular”. Podemos no refiere este tema.

Universidad

IU paralizaría la Estrategia Universidad 2015, revisaría el sistema de titulaciones del proceso de Bolonia y se opone a la reforma de los grados y másteres conocida como 3+2. Para el PP es prioritario el pago de la deuda con las universidades públicas y medidas de mecenazgo para potenciar los grupos de investigación.

El PSOE tampoco implantaría el 3+2, flexibilizaría el pago de matrículas universitarias, anticiparía el dinero de las becas estatales y promovería una Universidad Abierta de Andalucía en Internet (e-universidad). C’s habla de “cambio improvisado” en los grados, elevaría la inversión (la abriría al sector privado) y ampliaría la autonomía institucional. Podemos dotaría de financiación suficiente a la educación superior para garantizar su accesibilidad al margen de la situación económica y social.

Otras medidas

De manera genérica, todos hacen alusión al sistema de becas para aludir a su necesidad de mejora. PSOE e IU, en este caso, hacen las referencias más claras a la ampliación de las ayudas. La gratuidad de libros y materiales escolares a las rentas más bajas es también materia común en estos programas electorales.

La Formación Profesional tiene especial atención en otros textos programáticos. Caso del PP, que pide gratuidad, también de Bachillerato, para garantizar igualdad de oportunidades. Ciudadanos, por su parte, lo percibe como un instrumento indispensable para la inserción de los jóvenes en el mercado laboral e impulsaría la polémica FP Dual con prácticas en empresas. En el caso de Podemos, habla de promocionar esta rama educativa.

En otras previsiones, el PSOE evitaría el sostenimiento con fondos públicos de los centros que discriminen al alumnado por razón de sexo. Plantea también nuevas áreas en primaria: segunda lengua extranjera, área de cultura digital, educación para la ciudadanía y artística y musical. Promovería “que nuestra cultura más universal, el Flamenco, entre en la escuela como derecho del ciudadano y como activo económico generador de riqueza”.

El PP pacte en su programa de un Pacto por la Educación y un Plan de Infraestructuras Educativas 2015-2018 que elimine “todas las caracolas”. Establecerían beneficios fiscales por la compra de material y libros no cubiertos y fijaría un calendario de pagos para servicios como el de comedor, aulas matinales, actividades extraescolares y escuelas infantiles.

IU daría una respuesta adecuada a la diversidad y establecería programas de atención específica a alumnado procedente de otras culturas. Haría planes de refuerzo para los servicios complementarios de los centros, mejoraría la dotación en TIC para la práctica deportiva, implantaría un plan de diagnóstico y seguimiento permanente de problemas y logros y un plan andaluz para la mejora de la convivencia escolar.

Podemos haría una escuela infantil universal y gratuita desde los 0 años, implantaría la transparencia con auditorías de la gestión de los centros e impediría que los informes médicos se pidan para la escolarización de niños con discapacidad por el respeto al derecho humano y constitucional a la intimidad. Establecería además una Comisión Delegada de Coeducación para trabajar en la igualdad y garantizaría la presencia equilibrada de mujeres y hombres en los órganos de dirección.

Ciudadanos, por su parte, no es partidario de la separación por sexos e implantaría un tutor personal que oriente a los alumnos con bajo rendimiento escolar. Potenciaría el deporte como recurso para la mejora de hábitos, disciplina y comportamientos, aumentaría la inversión, mantendría estables los contenidos en los libros de texto para facilitar su reutilización y los armonizaría en toda España para garantizar que los alumnos reciban la misma formación básica con independencia del lugar de residencia.

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