28F: ¡Queremos más Andalucía!

Se cumplen 41 años de la victoria popular que supuso el acceso de Andalucía a la autonomía por la vía rápida del 151 CE, en igualdad de condiciones con Cataluña, País Vasco y Galicia. Y llegamos a este aniversario en medio de esta pandemia, que dura ya un año y que ha puesto a prueba nuestros servicios públicos. Los y las profesionales de la sanidad están exhaustos, como también lo están los de educación, servicios sociales y ciudadanía en general. 

La pandemia nos ha golpeado duramente, provocando el cierre de muchas empresas, más paro, más desigualdad, más pobreza. Manifestaciones como las ocurridas en Jaén nos avisan de que es el momento de construir y arrimar el hombro, priorizando la reconstrucción de los territorios que más han sufrido la desindustrialización y que más padecen la desigualdad y el empobrecimiento. La inversión en infraestructuras tiene que ser el primer paso y un punto de acuerdo entre todas las administraciones.

Especial atención merece la situación de los jóvenes, con un paro juvenil que roza ya el 50 %, diez puntos más que la escandalosa media de paro que hay en España. Por vez primera desde que existe información estadística, los jóvenes emancipados entre 16 y 29 años han bajado del 20%, lo que pone de manifiesto la falta de políticas que permitan a la juventud desarrollar su vida en nuestra comunidad. Para nosotras, reivindicar el 28F es reivindicar un Plan Transversal de Impulso al Empleo Juvenil de Calidad.

Las mujeres también somos quienes más estamos padeciendo las consecuencias de la pandemia. Para que haya justicia primero tiene que haber igualdad. Las andaluzas queremos la igualdad real entre hombres y mujeres y para ello es imprescindible poner en marcha políticas eficaces que vayan atenuando, hasta hacerlas desaparecer, las desigualdades económicas, de género, sexuales, laborales y de conciliación en los cuidados que nos afectan a mujeres y hombres. Pero, sobre todo, la Andalucía que queremos tiene que estar libre de crímenes machistas y eso es posible, no sólo con políticas de protección, las cuales son imprescindibles, sino con medidas masivas en materia de educación. Tenemos la obligación de forjar a una generación de andaluces y andaluzas educados en la igualdad, el respeto y los buenos tratos. En unos días vamos a celebrar el 8 de marzo para reivindicar 100% igualdad de género, 0% violencia machista.

Estamos convencidas de que vamos a superar esta crisis sanitaria, económica y social. Pero, para ello, necesitamos acometer el gran reto de la reconstrucción y transformación económica de nuestro sistema productivo, cuyas debilidades, insostenibilidad, vulnerabilidad e ineficacia, ha puesto al descubierto la pandemia. Los fondos europeos de cohesión son la oportunidad para generar un modelo económico más sostenible que se aleje de la construcción, del turismo de baja calidad o de la industria más sucia, bases del anterior modelo económico y una de las causas más determinantes de la crisis económica actual.

En estos momentos cruciales para Andalucía, defender lo que significó el 28F implica la defensa de un nuevo modelo político, económico, social y ecológico para Andalucía, capaz de generar consensos entre el pueblo andaluz: un pacto verde, social, digital y feminista, en línea el Green New Deal, además de la profundización en los derechos sociales y laborales y en la garantía de los servicios públicos, sin olvidar la imperiosa necesidad de promover una cultura abierta y mestiza, así como una verdadera acogida de las personas inmigrantes en Andalucía como base del modelo social que defiende nuestro estatuto.

Estamos comprometidos con la profundización en nuestras instituciones de Autogobierno. Especial relevancia tiene conseguir la reforma de la financiación autonómica, que haga realidad la equidad en la financiación por habitante. Se trata de llenar de contenido a la autonomía política, desarrollando íntegramente nuestro Estatuto de Autonomía, con todas sus potencialidades, para avanzar hacia una autonomía estratégica en energía, innovación, industria y sistema financiero.

Es imprescindible un nuevo modelo económico para una autonomía estratégica. Superar la desigualdad estructural y la transformación económica de Andalucía requiere unir innovación y digitalización con derechos laborales como la jornada de 4 días y 32 horas, la derogación de la reforma laboral, garantizar por ley unas pensiones dignas y la subida del salario mínimo interprofesional (SMI).

Hoy el 28F es conectar economía y ecología en torno a una estrategia de desarrollo selectivo que prime el empleo de calidad, las energías renovables, la industria verde, la territorialización de la cadena de valor, la economía circular, la transición energética y poder financiero propio, en una estrategia de transición para hacernos menos dependientes de sectores como el turismo o la construcción, aumentando el peso de la nueva industria y la innovación, con el objetivo de reducción, al menos, del 55% gases efectos invernadero en 2030.

Para ello, proponemos 100% de energías renovables, especialmente a través de comunidades energéticas y cooperativas; más ferrocarril para Andalucía, con la demanda del corredor mediterráneo, que articule el territorio, y conecte de forma urgente e inaplazable, Algeciras con Bobadilla; promover el régimen de autoconsumo energético en edificios, comenzando por los llamados barrios olvidados y la ampliación de 50.000 nuevas plazas en Formación Profesional con creación de nuevas titulaciones vinculadas a la transición ecológica, social y digital de Andalucía.

En la base de nuestra propuesta está la interrelación entre Estado democrático y Comunidad: lejos de ser una realidad política antagónica, Estado y Comunidad establecen entre sí una dinámica virtuosa de modo que sin Estado democrático no hay Comunidades jurídicamente defendidas y sin Comunidades fuertes no hay Estado que pueda funcionar democráticamente.

Por eso es imprescindible el liderazgo de los poderes públicos, un Estado emprendedor, y especialmente la lealtad y la solidaridad interterritorial. Sin embargo, el presidente de la Junta de Andalucía está tomando medidas neoliberales y lanzando mensajes que buscan desacreditar lo andaluz, como este anuncio de la Junta sobre el 28F con acento castellano o la alteración de nuestros símbolos, prueba fehaciente de la creciente influencia de Vox, que ya se aprecia en medidas como el pin parental. 

El gobierno andaluz tiene la obligación de asegurar la vida de las personas que viven en Andalucía para lo que necesitamos incrementar la inversión en Salud hasta situar el gasto sanitario en al menos el 7,2% del PIB y la atención primaria hasta el 25% de ese del gasto; subir la inversión en Educación hasta alcanzar el 7% del PIB y bajada de las ratios profesorado – alumnado; reformar la Renta Básica Andaluza para hacerla complementaria con el Ingreso Mínimo Vital o la defensa de la salud mental como una prioridad, ahora más que nunca, con mayor inversión y mejor acceso y aportar nuevos recursos para más cultura para todas.

Este 28F debe ser la puerta para instituciones más transparentes y abiertas a la ciudadanía y para la modernización de las administraciones públicas. Pero sabemos que para avanzar en esta dirección necesitamos sobre todo otra dirección política. Necesitamos un gobierno progresista en la Junta de Andalucía que comparta un proyecto claro para aprovechar la salida de la crisis y hacer avanzar a Andalucía en una dinámica de transición ecológica, social, feminista y digital.

Paralelamente, necesitamos articular mecanismos federales en España y en la Unión Europea, para institucionalizar nuestra capacidad de decisión y poder defender un marco de solidaridad que nos asegure las inversiones y la financiación necesaria para transformar Andalucía, tanto en la financiación autonómica y local, como en los fondos derivados de las nuevas políticas de cohesión en Europa.

Todo eso es para nosotros el 28F hoy. La apuesta por un pacto verde, social y digital para la reconstrucción económica. Hagámoslo posible.