Andalucía copa el 18% del empleo verde español
Grandes mamíferos, aves, setas, espacios protegidos… Andalucía es un paraíso para los amantes de la naturaleza y una mina de empleo verde aún por explotar. Turismo, educación, gastronomía se han convertido en una posibilidad de trabajo en el entorno rural que busca el equilibrio entre “la explotación de los recursos y el respeto al entorno” como explica Trinidad Herrero, fundadora de la cooperativa de granjas escuelas El Molino de Lecrín (Granada), que define el empleo verde como “una forma de ser y hacer las cosas diferentes.
Las palabras de Herrero se corresponden precisamente con las líneas europeas sobre turismo sostenible: mejorar la calidad de los empleos, protegiendo los recursos naturales y reduciendo la utilización de los recursos y la contaminación.
Según la consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, la riqueza natural de Andalucía, donde hay 2,8 millones de hectáreas de espacio protegido, es una promesa de crecimiento en empleo verde. De momento, un 18% de este tipo de empleo en España se lleva a cabo en la comunidad andaluza.
Parece sólo el principio. Patricio Peñalver, biólogo y responsable de educación ambiental en Hombre y Territorio, empresa sevillana, asegura que la economía verde es un “medio de negocio más que viable en Andalucía”. Según Peñalver, hoy en día “hay muchas iniciativas en el entorno rural asociadas al turismo activo y sostenible y eso puede suponer una salida profesional importante”. El nicho de mercado es importante: por ejemplo, más de 5000 personas extranjeras pasan anualmente más de cuatro días en la zona del estrecho de Gibraltar viendo la migración de las aves y gastando una media de 130 euros al día. Se trata de uno de los mejores lugares de Europa y el planeta para disfrutar del turismo ornitológico.
Algo más que “un paseo en bici”
Peñalver ve claro que “las actividades de turismo sostenible están cada vez más demandadas. La gente busca algo más que darse un paseo en bici por el campo, quieren que un especialista le explique lo que están viendo. Es un turismo más evolucionado, que quiere aprender del entorno”.
Trinidad Herrero, que cuenta con una experiencia de más de treinta años en el sector de empleo verde a través de la educación ambiental, destaca que su objetivo es “construir un pensamiento sostenible a través de la educación en el entorno natural”. Eso es precisamente lo que hacen los grupos escolares que visitan sus granjas escuela de Sierra Nevada o la Sierra Norte: sembrar en una huerta ecológica, estar en contacto con animales y llevar a cabos recetas naturales (pan, queso o conservas) en un entorno envidiable.
Para el joven biólogo Patricio Peñalver, el turismo asociado al medio no está suficientemente explotado: “La cuenca mediterránea es un punto caliente. El mar de Alborán es uno de los puntos del Mediterráneo de mayor biodiversidad marina. En Granada, por ejemplo, hay multitud de especies de coral y hay mucha gente que lo desconoce”. Según Peñalver, para competir con los grandes destinos mundiales de naturaleza es fundamental que “los propios profesionales del sector valoren el tipo de fauna que tenemos”.
La recolección de setas, hongos y trufas es otro ejemplo de yacimiento de economía y empleo verde en Andalucía: 2.521 especies de macromicetos se encuentran repartidas por toda la región. Andalucía destaca por tener dos temporadas (otoño y primavera) y una serie de especies que solo se pueden encontrar en esta comunidad. Pablo José García, investigador de la Universidad de Sevilla, destaca la importancia del turismo micológico para la región: “hay excursiones de asociaciones micológicas de Castilla La Mancha o el País Vasco que vienen a Aracena, Los Arconocales o la Subbética solo para recoger setas”.
El mapa del empleo verde ligado al desarrollo rural se completa en Andalucía con el Plan Forestal, que cuenta con una inversión de 2.444 millones para regenerar, mejorar y repoblar las 290.000 de terrenos de 517 municipios o el Plan de Choque por el Empleo en Andalucía, del que la Consejería de Medio Ambiente gestiona 50 millones de euros para la mejora forestal y la regeneración medioambiental y rural. Como asegura el propio Peñalver, “el futuro está en lo verde”.