Emprendedores cofrades: innovando en la tradición

La Semana Santa, exponente cultural de las más profundas tradiciones. Hábitos y costumbres inalterables desde hace siglos que, sin embargo, no quedan al margen de las oportunidades que plantea la innovación.

Es el caso de la cerería ‘La Madrugá’, en la localidad gaditana de Chiclana de la Frontera. Un pequeño negocio que ha logrado convertirse en el más moderno de un sector tan tradicional como el de la fabricación de cirios. Cera de abeja blanqueada con lámparas de rayos ultravioleta y sin productos químicos. Innovación con bombas neumáticas y calderas de vapor frente al gas. Y como resultado un producto de calidad, sostenible, y sin emisión de humos que deteriore el patrimonio. Renovación de un sector a la vez que un atractivo para las hermandades.

E innovación también es la que contiene la propuesta de un emprendedor malagueño: almohadillas neumáticas para repartir el peso de los tronos entre todos los portadores. Estabilidad y comodidad, oportunidad de evitar lesiones sin perder la idiosincrasia. Un sistema que ya usan multitud de cofradías españolas y por el que han mostrado interés hermandades de varios países latinoamericanos.

Y la innovación renueva también otro sector tradicional en nuestro país como es el turístico. ¿Por qué no emprender ofreciendo servicios de acompañamiento a los visitantes? Esa es la idea de Engranajes Culturales: ofrecer un anfitrión profesional para los visitantes a la Semana Santa de Sevilla. Un guía personal para contar a los turistas los secretos de una fiesta costumbrista y llena de significados.

E innovación también en la cultura. Humor y respeto a partes iguales que llega bajo la capa de un superhéroe: el Capitán Nazareno, el guardián de la sevillanía. Una propuesta en forma de cómic del ilustrador Agustín Barrera para “salvaguardar la integridad cultural” de la capital hispalense. La más tradicional, vinculada a la Semana Santa, y la más contemporánea. Un superhéroe que posee webserie propia y que cuenta con la simpatía de los más fieles a la fiesta religiosa.

Jóvenes emprendedores que han sabido encontrar en la liturgia y en los preparativos que rodean a esta festividad una oportunidad de negocio, renovando prácticas y complementos del pasado y abriendo una ventana laboral y de futuro.