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“Si seguimos saliendo así de la crisis, va a ser muy difícil eliminar la brecha de pobreza y desigualdad”

Experto ve más riesgo económico en la pobreza infantil que en la deuda

Javier Ramajo

José Moisés Martín Carretero, cofundador de Economistas Frente a la Crisis y consultor internacional, no es especialmente optimista. Piensa que, si la salida de la crisis se sigue produciendo en los mismos términos que hasta ahora, la desigualdad y la pobreza aumentarán e, incluso, la situación se enquistará. Considera que el actual patrón de crecimiento, con los beneficios empresariales por delante de la masa salarial de los trabajadores, es el culpable. Soluciones hay, también para Andalucía, que está saliendo de la crisis “más lentamente” que el resto del estado. Autor del libro 'España 2030: Gobernar el futuro', donde hace balance del desarrollo alcanzado en nuestro país y propone un itinerario a recorrer, apunta a eldiario.es/andalucia alguna de las claves para que la brecha se reduzca en lugar de aumentar.

El economista impartió recientemente en Sevilla una conferencia sobre el futuro de la economía española en el II Encuentro sobre Economia y Desarrollo de la Universidad Loyola Andalucía. También ha querido compartir con el Observatorio de la Desigualdad de Andalucía la evolución de esta iniciativa y el informe recientemente presentado en Málaga, que apunta a que la economía andaluza ha sufrido un declive en su proceso de convergencia con respecto a la española, presentando una tasa de riesgo de pobreza y exclusión social del 43.2%, la más alta del país.

Dice el Observatorio que las políticas públicas corrigen insuficientemente la desigualdad en Andalucía. ¿Está de acuerdo?

El problema que nos estamos encontrando, para el conjunto del Estado, es que el reparto del impacto de la crisis no ha sido equitativo en las comunidades autónomas. Allí donde el trabajo ha sido un trabajo de menor valor añadido es donde más se ha notado la crisis. El desempleo en Andalucía se disparó en un momento determinado, lo que redujo las posibilidades de la gente a través de los salarios.

¿Cómo esá siendo la salida de la crisis?

En el momento en que se empieza a recuperar la crisis, lo primero que se ha recuperado son los beneficios empresariales. De hecho, el mercado de trabajo sigue bastante deprimido y, aunque se está generando empleo, en unos sitios más que en otros, el problema que nos estamos encontrando es que son salarios más bajos que antes de la crisis y todavía con poca intensidad laboral, de manera que, a fecha de hoy, tener un puesto de trabajo no significa salir de la pobreza. Es un elemento bastante importante de cómo se ha producido este incremento de las desigualdades en los últimos años.

¿Cuáles son las claves que hacen que aumente la desigualdad?

Tenemos un estado social que es muy poco redistribuidor, donde las políticas públicas están destinando los fondos no específicamente a la lucha contra la pobreza sino de una manera generalizada. Además, ha habido un recorte importante en educación, en sanidad, en dependencia, etc., con lo que los elementos del sistema social, que deberían estar corrigiendo esta brecha que se ha producido a nivel de la producción en la recuperación de la crisis, no están realmente actuando adecuadamente.

¿Cuál es el panorama?

Todo esto nos lleva a pensar que se puede enquistar la situación. Si seguimos con esta tendencia de recuperación tan desigual, donde los beneficios empresariales crecen más rápidamente que la masa salarial de los trabajadores, y si se mantiene el patrón de crecimiento de la recuperación, si seguimos saliendo así de la crisis, con un estado social que no redistribuye adecuadamente, lo más seguro es que se consolide esta brecha de probreza y desigualdad, y va a ser muy difícil eliminarla a medio-largo plazo.

¿Qué particularidades presenta Andalucía en este contexto?

La propia estructura productiva de Andalucía hace que los salarios sean más bajos, que la productividad de los trabajadores y de las empresas sea relativamente baja. El mercado de trabajo de Andalucía sufrió más las consecuencias de la crisis y está saliendo de ella más lentamente que el resto del estado. Ese el primer elemento. El segundo elemento es que Andalucía tiene un gasto social relativamente potente comparado con otras comunidades, es decir, se nota que hay una apuesta por mantener los servicios públicos, pero es insuficiente para superar la brecha de desigualdad que se está generando.

¿Cuál es el problema para que la crisis siga afectando a la mayoría de la población?

La salida de la crisis se está basando en empleos muy precarios, con poco salario, con baja intensidad laboral, que no permite a la gente salir de la pobreza. Eso afecta más a comunidades autónomas como Andalucía que a otras que tienen una base industrial más potente, pero es una realidad que abarca a todo el conjunto del estado. La salida de la crisis no está siendo equitativa. Se han recuperado mucho más rápidamente los beneficios empresariales que las rentas de los trabajadores. No se está generando el empleo que se necesita y además es muy precario, lo cual no garantiza recuperar niveles de cohesión social que había antes de la crisis.

¿Dónde estarían entonces las soluciones?

Hay actuar sobre el gasto social. Hay que buscar una manera en que el sistema de financiación autonómica, que castiga a alguna regiones que, aunque reciben mucho dinero, no reciben el necesario para poner en marcha todas las políticas sociales que se necesitan. Hay que reformular el sistema de financiación autonómica para que haya capacidad de generar gasto social en aquellas comunidades donde más se necesita.

También tenemos que repensar el modelo de regulación de las relaciones laborales. La reforma laboral de 2012 ha generado una devaluación salarial que se está notando claramente en aquellas comunidades donde más dependían de un salario bajo, como Andalucía.

¿Qué puede hacer Andalucía para superar esa situación?

Hay que seguir insistiendo en la transformación productiva de Andalucía. El elemento clave en términos económicos es que la formación del capital humano, de las empresas, de los directivos, la inversión en I+D en Andalucía, etc. tiene que crecer, con idea de que tengamos un tejido productivo en la comunidad autónoma y que, de alguna manera, permita cualificar a los trabajadores y acceder a puestos de trabajo con unos salarios más dignos. Hacen falta recursos públicos. El problema que tenemos en el conjunto del estado es que tenemos pocos recursos y están mal distribuidos.

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