PP y Ciudadanos se oponen a que los movimientos de la cuentas del Gobierno de Aragón sean públicos
La Proposición de Ley de Cuentas Abiertas presentada por Podemos seguirá, de momento, su tramitación parlamentaria. Y lo hará tras superar, con dificultades, la notable traba que suponía la enmienda a la totalidad presentada por el PP. Finalmente esta no salió adelante, a pesar de recibir el apoyo de Ciudadanos y PAR. PSOE y Grupo Mixto (CHA e IU) permitieron, con su anuencia, que la propuesta se mantenga viva.
Con esta legislación, los morados proponen que las cuentas de la Administración autonómica, así como las de la Universidad de Zaragoza y las de aquellas entidades, organismos, consorcios, corporaciones, sociedades, fundaciones… con relación directa con la Administración sean públicas y accesibles para los ciudadanos. Pretenden, además, que se muestren todos los movimientos, especificando destinatario, concepto, fecha e importe.
La enmienda de los populares estima más conveniente que no se articule una nueva ley, sino que se incluyan algunos artículos en la Ley de Transparencia del Gobierno de Aragón de 25 de marzo de 2015. Esa es la primera diferencia, pero, la principal, es que rechazan que aparezcan los movimientos.
Entre los argumentos de Podemos para proponer dicha normativa, está el hecho de que el Estatuto de Autonomía considera la transparencia como uno de los principios de actuación de las administraciones aragonesas; además de establecer el derecho a la participación de los ciudadanos. Y en esto se escudan los morados para afirmar que “el acceso a las cuentas corrientes de las administraciones aragonesas supone una garantía fundamental para el cumplimientos de estas funciones y deberes”.
“Ahondar en la regeneración democrática”
Paradójicamente, el debate parlamentario no se centró (casi ni se acercó) al punto de divergencia más importante (los movimientos), sino que se enfangó en vicisitudes formales. Marián Orós (PP) señaló que tener “muchas leyes para un solo objeto”, o “una ley para muchas materias”, es un problema extendido en Aragón por las malas técnicas de las tres últimas legislaturas. Justificando así su propuesta de no crear una nueva normativa.
La diputada popular preguntó a Podemos “¿en qué mejora su propuesta la vida de los ciudadanos?”, para, posteriormente, asegurar que lo hacen “para callar sus conciencias y contentar a sus huestes”. Finalizó afirmando que “la propaganda convertirá en ley no aporta nada”.
Por los morados fue Carlos Gamarra el encargado de defender la proposición. Señaló que lo que buscan es “ahondar en la regeneración democrática, aunque algunos no estén muy interesados”. Le recordó a Orós que en Valencia, Navarra o Extremadura se habían aprobado leyes similares y que, curiosamente, en Murcia PP y Ciudadanos impidieron que se tomara en consideración.
Ciudadanos y PAR apoyaron la enmienda a la totalidad del PP. Desirée Pescador, por los naranjas, destacó que “la lucha contra la corrupción es una seña de identidad de Ciudadanos y forma parte de todos los acuerdos de investidura firmados”. Se posicionó contraria a que se muestren los movimientos y aseguró que no era necesaria otra ley, “sino medidas para cumplir la actual”. María Herrero (PAR) destacó que la Ley de Transparencia de Aragón es una de las más completas y criticó que el debate se estuviera centrando en la forma y no en el fondo.
PSOE y CHA (en representación del Grupo Mixto) asentaron su negativa a apoyar la enmienda en que no sería bueno tocar una ley joven, como la de Transparencia, “que ni siquiera ha dado tiempo a evaluar”.
