El paro y la precariedad disparan la migración laboral en Aragón
El intenso proceso de destrucción de empleo provocado por la crisis iniciada en 2008 está causando, junto con las reformas legislativas que han precarizado el mercado laboral, una serie de fenómenos migratorios entre los que destacan una mayor movilidad tanto en la población autóctona aragonesa como en la que procede de otras comunidades y países
La Encuesta de Movilidad del Instituto Nacional de Estadística (INE) revela cómo se está reduciendo la presencia de parados de los dos últimos grupos –los llegados de otros países y autonomías, con independencia de sus raíces- al mismo tiempo que se desploma el número de los ocupados que lleva toda su vida residiendo en el mismo municipio.
El estudio indica que algo más de dos quintas partes de los desempleados censados en Aragón -40.200 de 98.900- habían llegado a ella desde otra comunidad -20.300- o Estado -19.900-, cuando cinco años antes, en 2011, llegaron a ser 54.900, y hace dos alcanzaron la cifra de 59.500 -27.500 y 32.000-, con una proporción similar sobre el total de parados.
Nuevos patrones socioeconómicos
Así, al mismo tiempo que se reduce la presencia de personas procedentes de otros lugares en las listas del paro –por recolocación y por emigración-, el grupo de los desempleados que nunca han salido de su municipio es el único que crece dentro de la clasificación del INE, ya que el resto encadena tres años de descensos.
El volumen de los de aquí de siempre que se han quedado sin empleo -33.400 personas- es, no obstante, notablemente inferior al de 2013, cuando, en la peor fase de la crisis, llegó a 46.100.
Los datos de la Encuesta de Movilidad apuntan a que los cambios en el mercado laboral están cambiando los patrones socioeconómicos con una clara tendencia a la inestabilidad.
La decadencia de ‘los de aquí de siempre’
De hecho, los trabajadores que llevan toda la vida residiendo en el mismo municipio están, tras cinco ejercicios consecutivos de descenso solo frenados por un ligero repunte de apenas un 2 % en el actual, a un paso de ceder el primer puesto a los que han migrado dentro de la comunidad autónoma: 210.000 por 198.000, cuando hace tres años la horquilla era de 39.000.
Los primeros perdieron más de 22.000 unidades en seis años, periodo en el que los segundos ganaron 7.800. Y lo hicieron con un significativo aumento de 24.200 en tan solo el último trienio, un dato que da idea de la magnitud de los cambios sociales que están provocando las modificaciones del mercado laboral.
Más de 10.000 personas cambian de localidad de residencia cada año en Aragón por motivos laborales. O, cuando menos, esa es la realidad de la segunda década del siglo XXI. La cifra llegó a dispararse hasta los 15.500 en 2015 y a marcar en 2010 un tope de 17.800.