Larry Shy, el 'influencer' de Michigan que muestra su amor por Aragón besando la cuatribarrada

Su aspecto no deja lugar a dudas. Larry Shy corresponde al perfil prototípico de estadounidense: gorra de visera, corpulencia, barba poblada y cierta bonhomía. Sus voluptuosos bíceps, plagados de tatuajes. Si se observa con más detalle uno de sus robustos brazos, llama la atención que las inscripciones que aparecen son motivos muy españoles. Desde los nombres de ciudades como Madrid o Toledo, al emblemático toro de Osborne, Don Quijote a su último capricho, marcarse la piel con el logo de Mercadona junto al de El Corte Inglés. Este estadounidense, natural de Michigan, siente un amor irracional por España, país que está visitando estos días y del que está dejando testimonio en las redes. Esta pasión le viene por un oscense que conoció hace 30 años en la universidad de este estado americano y con el que ha forjado una intensa amistad. Desde entonces, ha visitado el país más de 50 veces y se ha mostrado un entusiasta de su gastronomía, paisajes y costumbres.

Pero ha sido su última visita la que ha provocado que se haya convertido en un fenómeno viral y en tan solo una semana haya triplicado su número de seguidores en Twitter. En su peculiar tour, ha recalado en Zaragoza y Huesca, donde se ha fotografiado en algunos lugares típicos y en todos ellos ha gritado su “amor por España” tras explicar apasionadamente con su inglés americano la emoción que le producía pisar suelo aragonés. Tanto que no dudó en posar con la cuatribarrada y abrazarse y besarla bajo el lema: “Amo este país como si fuera el mío”.

Durante su estancia en Zaragoza, visitó una empresa, paseó por la calle Alfonso y la plaza del Pilar y probó el jamón en una tasca. De todo ello hay prueba gráfica publicada en redes y en todas sus visitas hace gala de un característico sentido del humor. Pero sin duda, ha sido en Huesca -lugar del que procede el amigo que hace tres décadas le contagió esta pasión por el país- donde su presencia ha generado más revuelo. Ataviado con una camiseta azulgrana de la S. D. Huesca, visitó las instalaciones de El Alcoraz, pero también algunos de los rincones emblemáticos de la ciudad, como Ultramarinos La Confianza.

En su paseo oscense, también probó los bombones de Lapaca e hizo gala de un sentido del humor que ha calado en la red social, donde se han repetido los comentarios jocosos y las recomendaciones de muchos tuiteros aragoneses. Larry Shy, junto con su amigo oscense que le abrió los ojos, también estuvo en el restaurante Las Torres. Su deseo es acabar en España, incluso ser enterrado en este país. Mientras, promete más episodios de sus visitas y lo que es seguro es que popularidad no le va a faltar.