Vox cree que Azcón “quiere elecciones” y el presidente aragonés secunda a los ultras: “Será una buena noticia”
El pleno de las Cortes de Aragón ha reunido de nuevo al presidente autonómico, Jorge Azcón, y al portavoz de Vox, Alejandro Nolasco, en un cara a cara que vuelve a dibujar un escenario de convocatoria electoral. El dirigente ultra ha concluido que el líder popular “quiere ir a elecciones”, y este ha secundado su afirmación: “Será una buena noticia porque escucharemos a los aragoneses”, ha dejado claro.
La conclusión se puede vivir en la mañana de este viernes, cuando se va a celebrar la anunciada segunda reunión entre el PP y Vox para tratar de avanzar en una negociación de presupuestos para la que a priori no se ven mucha salida.
El primer golpe ha corrido a cargo de Azcón, que ha atacado a Vox y al PSOE a la vez. Lo ha hecho en una comparecencia a petición propia para hablar de los presupuestos, pero en la que de lo que menos ha hablado ha sido de los presupuestos en sí.
El jefe del Ejecutivo se ha dirigido a la extrema derecha para reclamarle un “acuerdo posible”, que pasaría por que el partido de Alejandro Nolasco pidiera cuestiones de competencia autonómica “y no de los ministerios”, que estén “dentro de la legalidad”, y que sean “un mínimo común”. “Si somos capaces y aprobamos unos presupuestos habrá un buen presupuesto para Aragón. Pero si no quieren y estamos obligados a convocar elecciones, será una buena noticia porque escucharemos a los aragoneses, vamos a oír la opinión de Aragón y habrá un Gobierno de Aragón más fuerte respaldado por las urnas”, ha valorado.
Azcón ha considerado, en línea con lo manifestado en los últimos días, que es “incomprensible” que Vox rechace los presupuestos porque son “una versión mejorada” de los de 2024, que el partido de Alejandro Nolasco aprobó, y ha afirmado que los presupuestos tienen que basarse en “el mínimo común denominador” y no en “propuestas de máximos”.
Sobre los socialistas, sigue insistiendo en que “no son de fiar” y ha hecho hincapié en que la UCO de la Guardia Civil ha registrado este jueves empresas de Aragón “relacionadas con el PSOE”, espetando a los diputados del grupo socialista que miraban el teléfono móvil “como Santos Cerdán antes de entrar en la cárcel”. En esto Azcón ha olvidado que hace pocas semanas estaba anunciando centros de datos de Forestalia en la provincia de Zaragoza.
“Su mano no está tendida, está quemada, es la cola del escorpión, que sabemos que va a picar porque es su naturaleza: Ustedes mienten, no son de fiar y es imposible confiar en el PSOE”, ha zanjado Azcón.
Un “chantaje”
El portavoz de Vox, por su parte, cree que Azcón “quiere ir a elecciones” a tenor de sus manifestaciones en el pleno. Unas valoraciones, “tan irracionales como inconsistentes en sus argumentaciones”, que entiende como un “chantaje” y un “ultimátum” ante el que ha exigido ver los presupuestos en la última reunión de este viernes.
Nolasco se ha reconocido “asombrado” ante la “agresividad” que ha apreciado en el presidente y su afirmación de que no piensa cambiar “ni uno solo de los 7.000 folios”. Ello le ha llevado a acusar al PP aragonés de querer “blindar” toda la “agenda progre” y a encuadrarlo, “dentro de las mil versiones que del PP hay en España, en el peor grupo de todos, el PP de María Guardiola”, en alusión a la presidenta de la Junta de Extremadura.
“Azcón intenta sacarnos de nuestras casillas para que le digamos que no acudiremos a la segunda reunión de presupuestos pendiente y poder salir a hablar de un ”portazo de Vox“, ha considerado Nolasco. ”Pero su estrategia –ha continuado– no le va a funcionar con nosotros“.
Nolasco ha criticado que hasta el momento no haya recibido una comunicación del gabinete de Presidencia: “Esta es la seriedad con la que se toman los presupuestos, un 'powerpoint' para presentar unas líneas generales y citar a una persona en un pleno”, ha relacionado
El líder de Vox en el Parlamento aragonés ha vuelto a mostrar un “relativo optimismo” ante la reunión de este viernes: “Igual mañana me presentan los 7.000 folios, me dan tres o cuatro horas para que me los lea y quieren que les responda después”. E incluso se ha mostrado abierto a prolongar la reunión: “No me importa que dure 30 horas o dos días y nos llevamos la cena allí y hacemos un camping o lo que sea”, aunque ha advertido de que no darán su respaldo a unas cuentas que no han visto.
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