Aragón sigue sin abonar a 38 institutos de Secundaria parte de la financiación para gastos corrientes
No pueden planificar gastos extras, más allá de pagar la luz y el agua, porque no tienen dinero para hacer frente a las muchas necesidades que surgen en un centro educativo. Esta es la situación en la que se han visto los Institutos de Enseñanza Secundaria (IES) de Aragón por el retraso de los pagos correspondientes a los gastos de funcionamiento y en la que siguen todavía 38 centros educativos de la Comunidad.
“No tenemos ningún tipo de previsión, nos hemos quedado sin autonomía”, asegura el presidente de la Asociación de Directores de Institutos de Aragón (Adiaragon), Antonio Martínez, quien, indignado con esta gestión, relata los gastos que surgen diariamente en un centro.
“Hay que adquirir nuevos ordenadores, cambiar una fotocopiadora, la jardinería, arreglar una persiana... Hasta mantener los contenedores de compresas cuesta dinero”, comenta Martínez. La realidad es que desde el curso anterior los IES han llegado a una situación “límite” que les ha obligado a ser “muy previsores” para no sufrir cortes de luz y calefacción, explica, aunque reconoce que cuando la situación se complicaba recibían el pago.
De hecho, el Gobierno de Aragón abonó a principios de abril el primer libramiento del curso 2015- 2016, que supone un 30% de la financiación total, pero todavía quedan centros que no han recibido ese pago.
En concreto, hay todavía 16 Institutos de Secundaria que no han cobrado toda la financiación correspondiente al curso anterior 2014-2015 y 22 más que no han recibido el pago del primer trimestre del 2015-2016, según datos de Adiaragon, confirmados por Educación.
Cambio de criterio
El criterio utilizado para pagar a unos institutos por delante de otros es el saldo en las cuentas, algo que desde la asociación de directores critican abiertamente, ya que ese dato no refleja los problemas de liquidez del centro. Esto es así, explica Martínez, porque en estas cuentas hay dinero que los alumnos ingresan para sus viajes de estudio o intercambios y que no pueden utilizan para gastos de mantenimiento. “Es un dinero que tal como entra, sale. Es un error hacerlo así”, señala.
Cambiar este criterio a la hora de hacer el pago es una de las reivindicaciones recogidas en la carta entregada a la consejería de Educación por parte de los representantes de los institutos.
El presidente de Adiaragon reconoce que hay “cambios sensibles” en la política educativa y agradece que el director general de Planificación Educativa, Ricardo Almalé, les recibiera en la misma consejería, algo que el anterior Gobierno PP-PAR no había hecho “nunca”, lamenta.
“Nos dio la razón, nos dijo que lo iban a intentar y que era su prioridad, que querían durante estas semanas cerrar el pago, pero también es verdad que nos fuimos sin calendario fijo”, señala.
Cuestión de días, según la consejería
Desde la consejería de Educación reiteran que en cuestión de días se abonarán todos los retrasos, al mismo tiempo que agradecen el “esfuerzo” y la “paciencia” de la comunidad educativa con este asunto que se arrastra de la legislatura anterior. De hecho, fue el anterior Ejecutivo PP-PAR el que no respetó el pago de los libramientos en los plazos habituales, lo que ahogó financieramente a los centros. Antes de los retrasos, se abonaba el 30% de la financiación del curso en el primer trimestre y el 70 % restante en primavera.
“Esto se lo cargó el anterior Gobierno, que desdobló el último pago, y el año pasado fue una tortura”, apunta el presidente de Adiaragon, Antonio Martínez, director también del Instituto de Enseñanza Secundaria Goya. Este centro, indica, acaba de recibir el 30 % del primer libramiento correspondiente a este curso, con lo que han podido pagar las facturas retrasadas y esperan cobrar pronto el 70 % restante.