Una campaña contra el parque infantil taurino de Teruel acumula más de 7.000 firmas
- Se inició como como contestación a la propuesta de construcción de este parque, que ha conseguido algo más de 1.000 firmas y que la alcaldesa calificó de “realmente interesante”
La recogida de firmas para la construcción de un parque infantil taurino en Teruel ha tenido respuesta. El pasado 24 de enero, la alcaldesa de la capital turolense, Emma Buj (PP), se reunió con uno de los promotores de este proyecto que plantea, entre otras cosas, la creación de una mini plaza de toros. Habían recogido un millar de firmas en change.org (son 1.055 en el momento de escribir este artículo) y Buj lo consideró una propuesta “realmente interesante”.
Dos días después, el 26 de enero, el Colectivo Ewol puso en marcha otra recogida de rúbricas (en la misma plataforma) mostrando la negativa a la construcción de este parque. En la actualidad, lleva más de 7.200 firmas.
Aseguran que están de acuerdo con los valores que pretenden promover con la construcción de dicho parque, “esfuerzo, sacrificio, entrega, dedicación, generosidad, trabajo, compañerismo, respeto… pero consideramos que hay diferentes alternativas para desarrollarlos”.
La tauromaquia, dicen, “ha formado parte de la tradición cultural de este país, pero esto no debe ser un respaldo para legitimar las prácticas violentas. Que algo lleve haciéndose muchos años no implica que sea correcto seguir haciéndolo. Construir parques que fomenten este tipo de juegos normalizaría en nuestra sociedad un tipo de entretenimiento producido a causa del sufrimiento de otros”.
En la tauromaquia, continúan, “están por un lado el público y un jugador (el torero), que más allá de todas las aptitudes artísticas que se le puedan atribuir, agrede inevitablemente a un animal asustado, desorientado, maltratado (dolor innecesario y estrés), cada vez más herido y finalmente muerto (en la mayoría de los casos). Si somos capaces de reconocer y empatizar con el sufrimiento de animales como los perros o los gatos, por qué no lo hacemos con el resto de animales que tienen la misma capacidad de sentir dolor”.
