La provincia de Teruel salva el turismo pese a los rebrotes en Aragón: “Es una auténtica montaña rusa”
La temporada de verano comenzó en la provincia de Teruel con cifras aceptables. No se podían comparar a las de años anteriores, pero eran mejores de lo que se podían prever. Los destinos rurales con la naturaleza como su punto fuerte se erigían como opción ante el temor de las aglomeraciones en las grandes ciudades. Sin embargo, los rebrotes que se dieron en el conjunto de Aragón truncaron las reservas, que poco a poco están empezando a recuperarse. “Es una auténtica montaña rusa”, dice la gerente de la Asociación de Turismo del Bajo Aragón, Nieves Ballesteros.
Ballesteros explica que el sector del turismo es “muy sensible” a las noticias sanitarias que se dan en los medios de comunicación y reconoce que los rebrotes en las comarcas próximas perjudicaron “gravemente” a las reservas. Asegura incluso que muchos clientes llamaron para cancelar porque confundían la comarca del Bajo Aragón con el Bajo Aragón-Caspe, aunque señala que en este festivo están “retomando el ritmo”.
La gerente de la Asociación de Turismo del Bajo Aragón prefiere no aventurarse a valorar cómo va a cerrar la temporada porque “el escenario cambia cada día”. “Las noticias salen de forma inmediata y afectan a los clientes y a los empresarios, que no pueden hacer una previsión ni siquiera a corto plazo”, argumenta. Sin embargo, apuesta por “mantener el optimismo” y “seguir luchando” para poder mantener las puertas abiertas.
La comarca del Bajo Aragón atrae un público familiar gracias a su tranquilo entorno, que permite guardar las distancias y ofrece fácil acceso a la naturaleza. Es el punto fuerte que pone en valor Ballesteros y que recomienda a los visitantes. “Les aconsejamos hacer rutas señalizadas, donde no se juntan con nadie y son muy cómodas”, dice, añadiendo que allí todo está “muy tranquilo” y los turistas “pueden desconectar”.
También los parajes naturales y el patrimonio histórico son el reclamo de la comarca del Matarraña, considerada por las guías de turismo como la Toscana española. Allí están incrementando el número de turistas con respecto a años anteriores y empresas como la de Javier Arias, Matarraña Aventura, han tenido que duplicar el personal, pasando de dos a cuatro trabajadores. “Estamos teniendo muy buena temporada, casi hemos doblado el numero de reservas del año pasado”, detalla.
Arias indica que en el conjunto de la comarca este verano se está viendo más gente y asegura que “está todo lleno, a rebosar”. “Al final, Teruel es sinónimo de poca gente y mucha naturaleza, además de mucha oferta gastronómica y cultural”, dice, reconociendo que los rebrotes en Aragón afectaron al número de reservas. Sin embargo, precisa que este verano está yendo gente de regiones diferentes a la de años anteriores, como País Vasco, Madrid o Castilla-La Mancha, en su mayoría familias y parejas.
El gerente de la empresa de aventura destaca que este año lo más popular de su catálogo está siendo la vía verde en bicicleta, que hace recorridos que permiten disfrutar de las vistas y de los parajes, con zonas de baño y pozas naturales en los alrededores “perfectas” para descansar. También el descenso de barrancos o barranquismo, que combina técnicas de salto, trepada, rappels y nadar, si son barrancos acuáticos, está teniendo buena acogida. Aunque en el lado opuesto, los Escape Room han visto disminuido el numero de público. “La gente este año prefiere los espacios abiertos”, argumenta Arias.
Menos turismo en Gúdar-Javalambre
Otra de los buques insignia para el turismo en la provincia de Teruel es la comarca de Gúdar-Javalambre, que este verano está viendo un descenso en el número de visitantes por culpa de la pandemia del coronavirus. Así al menos lo están notando en el Hotel Jaime I de Mora de Rubielos, capital de la comarca y uno de los municipios más populares del territorio. “La temporada va poco a poco, no tenemos lleno, pero vamos teniendo reservas”, reconoce la recepcionista, Esther Vicent.
Vicent asegura que el elevado número de casos de Covid-19 que se han detectado en Aragón ha afectado al número de reservas, aunque en Gúdar-Javalambre la incidencia del virus ha sido muy inferior. Durante este festivo, sin embargo, están notando un incremento de visitantes en el establecimiento. “Ha venido mucha gente a hacer senderismo, ir en bicicleta, andar, pasear o hacer rutas”, señala, precisando que el municipio está “en plena naturaleza”.
Aunque el turismo se ha reducido en la comarca, quienes sí han vuelto a sus segundas residencias son los vecinos de Valencia o Teruel, que pasan allí la temporada de verano. No solo allí, sino en el conjunto de la provincia. Ha sido la opción de muchos, que han visto en el pueblo la mejor opción para pasar sus vacaciones y dejar para más adelante los viajes, dentro o fuera del país.
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