Un guardia civil muere arrollado al evitar un atropello múltiple en una prueba ciclista junior en Asturias

Yago T.L., de 28 años, huía este sábado en un coche robado armado con un hacha, con la que acababa de agredir a unos vecinos, cuando se encontró la carretera AS-236 cortada por una prueba de ciclismo junior en el municipio asturiano de Grado. No se detuvo. El delincuente siguió su marcha a gran velocidad. Arrolló mortalmente al agente de la Guardia Civil Dámaso Guillén, que se encontraba en un puesto de control para garantizar la seguridad de la prueba deportiva, y se dio a la fuga. Tres horas después, fue detenido.

Aún conmocionados por la muerte de su compañero, los agentes de la Guardia Civil relataban a Eldiario.es cómo todo se precipitó en la tarde del sábado. En torno a las cinco, Yago T.L. inició una discusión con unos vecinos en el pueblo praviano de Beifar y, en el transcurso de la disputa, llegó a provocar algunos cortes con un hacha a los vecinos antes de emprender su huida en el coche Renault Laguna propiedad de uno de los agredidos.

A gran velocidad, condujo por la carretera AS-236, que une las localidades de Grado y Las Regueras, donde a media tarde se celebraba la carrera ciclista Santiago Santana de Grado. Con motivo de la prueba, la carretera estaba cortada.

Dámaso Guillén era uno de los motoristas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Oviedo encargado de garantizar que no se accediera a la zona y facilitar el buen desarrollo de la competición deportiva. Tenía la función de circular por delante de la cabeza de carrera.

“El conductor no sólo no paró, sino que además aceleró”

El coche de Yago T.L. se saltó el control y se metió en el recorrido de la carrera en sentido contrario a la marcha de los ciclistas. En ese momento, un motorista de la Guardia Civil que iba en cabeza por delante del pelotón le dio el alto, pero hizo caso omiso.

Yago T.L. “no sólo no paró, sino que aceleró” cuando se encontró con el segundo agente, Dámaso Guillén, al que arrolló “con un brutal impacto frontal” que le produjo la muerte, según explicaban desde la Federación de Ciclismo del Principado de Asturias.

Un portavoz de la Zona/Comandancia de la Guardia Civil de Asturias ha asegurado que tras “llevarse por delante a nuestro compañero” el joven emprendió la huida. Ante el estupor de todos los testigos, cogió el hacha, salió del vehículo a la carrera y se dio a la fuga. Inmediatamente se montó un operativo especial para su busca y captura, en la que llegó a participar el helicóptero “Cuco”. Al mismo tiempo, los vecinos eran alertados para que se confinaran en sus casas.

Alrededor de las nueve de la noche el delincuente era detenido por la patrulla de Pravia tras ser avistado por el helicóptero “Cuco” a orillas del río Nalón y conducido a los calabozos de las dependencias policiales. Nada más conocerse su detención, comenzaron a sucederse los mensajes de condolencias y de apoyo a la familia y compañeros del agente fallecido.

“Evitó una catástrofe mayor. Con su vida salvó muchas más”

La Federación de Ciclismo del Principado de Asturias fue de las primeras en reaccionar. Calificó como “verdadera tragedia” lo sucedido y condenó “enérgicamente” estos hechos a la vez que confiaba en que sobre el conductor “recaiga todo el peso de la ley”.

Asimismo, incidía en que Dámaso Guillén, con su muerte, “evitó una catástrofe mayor, ya que a continuación llegaba el pelotón ciclista y si llega a entrar por el medio de los chavales, quizá ahora estaríamos hablando de muchas más muertes. Con su vida, salvó muchas más”.

La Federación de Ciclismo agradecía además a la Guardia Civil de Tráfico su trabajo por velar por “todos nosotros en las carreras, por la seguridad de todos”; un mensaje de gratitud que hacía extensivo a “todas las Fuerzas de Seguridad que intervienen en las carreras ciclistas”.

La delegada del Gobierno de Asturias, Delia Losa, trasladaba su pésame a través de su cuenta oficial en Twitter por una “terrible e injusta muerte” y sus condolencias a su familia, a sus compañeros y “al Benemérito Cuerpo”.

El Ministerio del Interior también ha enviado un mensaje de ánimo a través de esta misma red social donde resaltaba que el agente falleció “mientras protegía a los demás. Todo nuestro cariño y nuestro pésame para los familiares y amigos de Dámaso y para todos sus compañeros de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Descansa en paz”.

La capilla ardiente de Dámaso Guillén ha quedado instalada este domingo en las dependencias de la Zona/Comandancia de la Guardia Civil de Asturias, en Oviedo. Mañana, a las once, se celebrará su funeral en la Catedral San Salvador de la capital asturiana.