El Principado incauta los animales del ganadero asesinado en Ribadesella a su viuda por “maltrato”
Los veterinarios que inspeccionaron la granja del ganadero José Antonio Otero Toraño, de 60 años, que fue asesinado en su domicilio de la localidad de Cuevas del Agua, en el concejo asturiano de Ribadesella el pasado 12 de septiembre, han certificado que los ejemplares de terneros, equinos y vacas presentan un deterioro “incompatible con el bienestar animal”.
Su informe ha sido clave para que, a lo largo de la jornada de este miércoles, todos los animales sean incautados a su viuda, Mar Berjón.
Sin voluntad de cuidar los animales
Un portavoz de la Consejería de Medio Rural y Política Agraria del Principado así lo ha confirmado esta mañana a elDiario.es Asturias tras la última inspección que los veterinarios realizaron ayer.
En estas inspecciones que se efectúan de forma habitual se pudo verificar que Mar Berjón, que estaba al frente de la granja ayer, “no tenía voluntad de realizar los cuidados”, como se pudo evidenciar una vez analizados los animales.
Medidas cautelares
El “grave deterioro” del estado de salud se ha catalogado como una falta muy grave recogida en el artículo 20 de la ley 32/2007, de 7 de noviembre, para el cuidado de los animales, en su explotación, transporte, experimentación y sacrificio.
Este artículo hace referencia a la adopción de medidas provisionales, en los casos de grave riesgo para la vida del animal, para poner fin a la situación de riesgo, antes de la iniciación del procedimiento sancionador.
Una incautación provisional
Entre otras medidas, se establece la incautación de animales, la no expedición, por parte de la autoridad competente de documentos legalmente requeridos para el traslado de animales, así como la suspensión o paralización de las actividades, instalaciones o medios de transporte y el cierre de locales, que no cuenten con las autorizaciones o registros preceptivos.
En base a este artículo, la Consejería de Medio Rural del Principado ha acordado esta misma mañana la incautación provisional de los animales como medida cautelar.
Esta actuación ha sido comunicada ya al Juzgado de Cangas de Onís, donde se siguen las diligencias por el crimen.
Las investigaciones policiales
Entre tanto, continúan las investigaciones para esclarecer el asesinato del ganadero José Antonio Otero Toraño. En las últimas semanas, la pareja de la víctima y su hermana Madalena han prestado declaración ante los agentes de la Guardia Civil al estar en el domicilio cuando se produjo el crimen.
De hecho, la cuñada compareció en dos ocasiones en el cuartel para ofrecer su versión de los hechos, según la cual ella estaba en otra estancia de la casa cuando ocurrieron los hechos.
Los interrogantes
La pareja de la víctima sostuvo desde un principio que dos personas encapuchadas accedieron a la vivienda y golpearon al ganadero con un objeto contundente que aún no ha sido encontrado y a continuación huyeron.
Se da la circunstancia de que los perros de la vivienda no ladraron ante la presunta presencia de extraños, ni las cámaras de seguridad captaron imágenes; dos de los interrogantes del caso.
El entorno de la víctima
La Guardia Civil está recabando pruebas en la zona e interrogando a vecinos y al entorno de la víctima.
El juzgado ha declarado el secreto de actuaciones para no interferir en las investigaciones policiales.
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