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Vamos con un 'tupper' al súper a comprobar las nuevas normas ‘antiplástico’

En Zaragoza paramos en Eroski a preguntar si aceptaban nuestro tupper.

Sara Acosta / Laura Rodríguez

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Desde el 1 de enero, las grandes superficies comerciales de alimentación que vendan productos frescos deben aceptar los recipientes reutilizables que lleven los consumidores. Las bolsas o tuppers propios. En Ballena Blanca nos hemos dado una vuelta por una decena de supermercados y comercios de alimentación de Madrid, Barcelona y Zaragoza para comprobar si estos establecimientos ya aplican el Real Decreto de Envases y Residuos de Envases y cómo lo hacen.

El objetivo de la medida, que supone una total novedad en la manera de llevarnos a casa los alimentos que compramos a granel, es reducir el uso de plásticos y su impacto ambiental. Eso sí, la norma no es obligatoria para los consumidores, solo para aquellos que lo quieran de forma voluntaria.

Nuestra primera parada ha sido Madrid. En Dia, Froiz, Alcampo, Sánchez Romero y El Corte Inglés aceptaron nuestro tupper.

En la charcutería de un hipermercado de la cadena Alcampo compramos 100 gramos de jamón york:

–“¿Puede meterlo en mi tupper en vez de en papel plastificado y bolsa de plástico? Al charcutero la petición no le sorprende.

– “Claro”. Observa el recipiente, y procede. Lo pesa de tal modo que la máquina, que tiene tara, solo cuente la cantidad de producto, sin el recipiente.

Este dependiente observa con atención la fiambrera, pues no vale cualquiera. La norma especifica que “estos recipientes podrán ser rechazados por el comerciante para el servicio si están manifiestamente sucios o no son adecuados”.

Cuando pedimos que en ese mismo recipiente reutilizable también meta 100 gramos de queso de sándwich, surge un debate entre los tres dependientes que atienden, y concluyen que no se puede. La medida es tan nueva que no lo tienen claro, y por otro lado al parecer casi nadie lo pide.

Una de las dependientas consulta las directrices que les han hecho llegar en la cadena de hipermercados, y la muestra: “Atención a la mezcla de productos cocidos / curados”.

Nos explican que debemos llevar tantos tupper como productos queramos comprar. En el rato que dura el proceso, otro cliente que espera su turno y que no ha dejado de observar, comenta: “No tenía ni idea de que esto se podía hacer. Es una manera de llevarte menos plásticos a casa, porque es llegar con la compra y tirarlos a la basura”.

Sin embargo, en Ahorramás, también en Madrid, el charcutero nos dice que no puede meter el embutido en el recipiente. Argumenta que se debe “a la contaminación cruzada”, por introducir en la sección de charcutería un elemento extraño que no sabe si está limpio o sucio. Le recordamos la ley, responde que está al corriente, y que sabe que sus jefes la están estudiando. “Pero por ahora, no nos dejan”. En Mercadona, que también vende al corte, nos dicen igualmente que no.

Zaragoza y Barcelona

En Zaragoza probamos suerte en Eroski. En uno de estos supermercados del centro pedimos pavo braseado. Aceptan el tupper, pero nos indican que tienen que meter el embutido con el papel plastificado porque sus máquinas son antiguas y no tienen tara, así que no pueden aislar el precio del embutido sin contar el recipiente. Nos vamos con el pavo dentro de un papel plastificado, y todo dentro de nuestra fiambrera.

En nuestra última parada, en Barcelona, comprobamos que la nueva norma se aplica de forma muy desigual y que los comerciantes no la tienen interiorizada. En ninguno de los comercios donde preguntamos de las tres ciudades existe un cartel que anuncie la posibilidad de llevar un recipiente propio para guardar los alimentos a granel.

En esta ciudad probamos en tres comercios: Keysi, Mercadona y Caprabo. En el primero compramos queso rallado, que nos meten sin problema en una bolsa de papel. También pedimos queso al corte y nos lo guardan en nuestro tupper de vidrio. Mercadona también nos dice que sí, y en nuestra última parada, Caprabo, la dependienta nos dice de forma muy seca que no, sin dar más explicaciones.

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Reportaje elaborado con información de: Laura Rodríguez, Sara Acosta, Eduardo Viñuales y Sofía Nogués.

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