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Sobre este blog

El caballo de Nietzsche es el espacio en eldiario.es para los derechos animales, permanentemente vulnerados por razón de su especie. Somos la voz de quienes no la tienen y nos comprometemos con su defensa. Porque los animales no humanos no son objetos sino individuos que sienten, como el caballo al que Nietzsche se abrazó llorando.

Editamos Ruth Toledano, Concha López y Lucía Arana (RRSS).

Una biblioteca antiespecista para cambiar el mundo

Algunos de los títulos que estarán disponibles en la biblioteca. Foto: Encuentro Vegano

Laura L. Ruiz

Que el movimiento animalista es una corriente muy joven en España y que necesita seguir afianzando sus pilares no es ningún secreto. Es más, esto ha ocurrido con muchos de los demás movimientos que hoy circulan de forma paralela a los derechos animales: feminismo, ecologismo, derechos humanos… El empuje emocional desde el corazón a veces gana al de la razón o al argumentario básico. De su evolución se ha aprendido que una base teórica sólida y una masa social formada son la clave, no solo para crecer, si no para ser más efectivos en la enorme tarea de cambiar el mundo. Por eso, una de las últimas iniciativas del movimiento se centra en ese rasgo: la educación y la formación sobre la relación con el resto de animales. “Nos parece una parte fundamental de la lucha por los derechos de los animales, y de cualquier otra lucha contra la opresión, la difusión de toda información que pueda ayudar a la causa, y una biblioteca antiespecista nos parece una herramienta perfecta para dicho fin”, comenta Rocío García, impulsora de la tienda con productos 100% vegetales Encuentro Vegano, primer establecimiento donde se pondrá a prueba la idea de la Fundación Alma Animal del préstamo de libros con esta temática.

Se trata de un proyecto que empezará su prueba piloto en Madrid entre la última semana de enero y la primera de febrero, pero que tiene previsto ampliarse hasta tener dos o tres establecimientos en cada ciudad donde tiene presencia la Fundación. De momento Valencia -con Gaia Vegana- y Barcelona –aún por concretar- serán los siguientes puntos de distribución. Pero ¿cómo funcionará? Desde la organización explican que habrá un registro en la web de Fundación para inscribirse y que, en caso de que las personas interesadas no dispongan de Internet, siempre tendrá la posibilidad de inscribirse en el mismo punto de préstamo. Luego, con ese número de usuaria pasarían a recoger el libro que quisieran de forma gratuita, disponiendo de 30 días naturales prorrogables para devolverlo y pudiéndose llevar solo uno en cada momento. Llegará en forma de mensaje un aviso de que el plazo se acaba, para que ningún despistado se olvide. Como en cualquier otra biblioteca, si ocurre que no se devuelve, se procedería a dar de baja a la usuaria para que no pudiera llevarse otro libro. “Ya veremos si nos toca ir a su casa a buscar el libro”, bromea Javier Navarro, director de la Fundación.

Confiando en la buena fe de los posibles futuros lectores, se pondrá a disposición de todas las personas títulos como Comer Animales, de Jonathan Safran Foer; el clásico Liberación Animal, de Peter Singer; Cambio en el Corazón, de Nick Cooney; La ética animal. ¿Una cuestión feminista?, de Angélica Velasco, y un largo etcétera. En cuanto a editoriales, la organización parte con todos los títulos de Ochodoscuatro y de la colección LiberÁnima de Plaza y Valdés, pero estas referencias seguirán creciendo. “Todos los libros los proporcionamos nosotros, de nuestro stock permanente para nuestra tienda online, pero llegado el caso de que una persona quiera comprar uno de los libros, lo hará directamente en el punto físico de la biblioteca solidaria a la que se dirija, con esa idea incentivamos también un beneficio para nuestras compañeras que colaboran en este proyecto y que normalmente lo destinan a proyectos antiespecistas.

“Creemos que este sistema puede favorecer a personas que no son aún veganas y puedan querer acceder a dicha información. Sólo rellenar un papel y llevarte el libro a tu casa. Más sencillo y accesible, imposible”, comenta Rocío, quien destaca que están ilusionados con la propuesta al poder ayudar al movimiento “desde los barrios”, ya que su tienda se encuentra en la periferia de Madrid, en el barrio de Moratalaz. La elección de los demás locales que pronto formarán parte de la iniciativa solidaria tampoco será aleatoria para la Fundación: “Todas las empresas deben de estar dentro de los requisitos que nos marcamos para las Empresas con Alma Animal, empresas que no colaboren directa o indirectamente con la explotación y el maltrato animal, que no la fomenten y que no promocionen o subvencionen espectáculos en los que se haga uso de animales no humanos”.

Sobre el origen de la idea que hizo nacer este proyecto que en breve empezará a andar, Javier Navarro nos explica que fue una propuesta de él mismo. “La verdad es que surgió de manera espontánea muy recientemente. Recibí un pedido y una compañera me escribió preguntando si le podía dejar el libro La política sexual de la carne, de Carol J. Adams. Resulta que no era la primera vez que me pedían libros, ya he dejado en muchas ocasiones libros de mi biblioteca personal, y muchas personas nos han dicho que no podían comprarlos por su economía. Con la suma de estas situaciones en la cabeza, decidí empezar a hablar con Encuentro Vegano con la propuesta sin pulir y en pocas semanas tenemos todo listo para arrancar”.

El objetivo: usar la educación para devolver la empatía

El perfil de las personas a los que puede ir dirigida esta iniciativa es muy variado. A la situación que comentaban desde Encuentro Vegano –las personas que se acercan por primera vez al movimiento animalista-, se une la necesidad de respaldo entre los activistas más incipientes: “El veganismo tiene una enorme difusión en redes sociales, pero no siempre comunicamos bien los principios éticos y morales del mismo, incluso en ocasiones violentamos a la gente y nos cerramos una puerta para hacerles llegar bien el mensaje. Creo que si alguien se lleva el libro ¿Qué es el veganismo? y se lo lee tranquilamente podrá hacerse una idea propia de lo que significa y se esconde detrás de la explotación animal”, opina Javier.

A este reto hay que sumarle el de poner el foco también en los más pequeños. Por un lado, el número de libros infantiles que tratan a los animales como iguales y no como objetos de consumo o de propiedad es ínfimo en el cómputo general de la literatura infantil. “Además, la educación 'tradicional' e 'institucional' es sumamente especista, se destruye la empatía a las niñas y niños, y se nos vende un mundo en el que los animales no humanos no son más que esclavos que están aquí para servirnos, para morir”. Por este motivo que explica Javier, la educación es el pilar fundamental de Fundación Alma Animal, “porque la vemos como la base de un cambio estable en la consideración moral de los animales no humanos”.

A pocos días de que este proyecto pionero se ponga a prueba, hacemos una pregunta peliaguda a su impulsor: si muchos de los textos antiespecistas que salen a la luz tienen como propósito secundario apoyar económicamente a organizaciones, grupos de activistas o santuarios con su venta, ¿no puede perjudicarles una biblioteca de préstamo? “Es evidente que el proyecto no nace como sustitución a la compra de libros, sino más bien como un complemento en la formación y difusión del veganismo. Además, poniendo como ejemplo a Ochodoscuatro -que dispone de casi todos los libros en pdf de manera gratuita en su web-, yo personalmente necesito los libros en papel porque me cuesta mucho leerlos en formato digital y me imagino que como yo existen más personas así. Si no pueden permitirse un libro, esta es una alternativa”. Siempre habrá que recordar que, si el libro te ha gustado, lo podrás comprar en el punto de préstamo.

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El caballo de Nietzsche es el espacio en eldiario.es para los derechos animales, permanentemente vulnerados por razón de su especie. Somos la voz de quienes no la tienen y nos comprometemos con su defensa. Porque los animales no humanos no son objetos sino individuos que sienten, como el caballo al que Nietzsche se abrazó llorando.

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