José Manuel Puente publica 'El exilio resistente', sobre los combatientes cántabros que lucharon contra los nazis en Francia
La editorial Librucos acaba de publicar 'El exilio resistente', última obra de José Manuel Puente en la que aborda la diáspora de los republicanos cántabros y su participación en la Segunda Guerra Mundial en distintos escenarios en donde intervino la Francia Libre: Palestina, Líbano, Siria, norte de África y la propia Francia.
Soldados, guerrilleros y prisioneros, de un modo u otro los republicanos cántabros del exilio también dejaron su huella, luchando y padeciendo al lado de las fuerzas defensoras de la libertad y contra la barbarie nazi. A diferencia de lo que les tocó vivir en España, los supervivientes cántabros conocieron lo victoria aunque muchos de ellos quedaron en el camino, víctimas mortales de los combates o de los campos de extermino nazis.
Concluida la Guerra Civil, 20.000 cántabros formaban parte del exilio en territorio francés: los más abandonaron España en 1937, caído el Frente Norte, otros lo hicieron en 1939 cuando traspasaron la frontera por los Pirineros. Parte de ellos se integraron en la resistencia francesa y en los cuerpos militares de la Francia libre. Muchos de ellos morirían en acciones de combate o en los campos de concentración alemanes de la Segunda Guerra Mundial. Estuvieron en Normandía y también en Mauthausen.
Esta población de refugiados fue recibida con desconfianza y recelo por buena parte de la sociedad gala y sus representantes políticos. Pero cuando el Reich alemán inició su expansión territorial en septiembre de 1939, dando comienzo a la Segunda Guerra Mundial, los refugiados republicanos tuvieron la oportunidad de continuar la batalla que habían librado meses antes en la Guerra Civil española.
Las opciones para luchar contra el agresor nazi eran alistarse en la Legión Extranjera francesa o en los Regimientos de Marcha de Voluntarios Extranjeros. Quienes así lo hicieron, combatieron en la campaña de 1940 en territorio francés, cayendo prisioneros o muriendo en combate para defender la libertad de la República francesa. Después de la derrota frente a la Wehrmacht y la firma del armisticio, las opciones para enfrentarse a las fuerzas de ocupación pasaron por incorporarse a los ejércitos de la Francia Libre liderados por el general De Gaulle o a las fuerzas guerrilleras de las Resistencia Interior.
Varias decenas de cántabros se sumaron voluntarios a esta campaña de liberación. Lucharon en tierras de Siria y Líbano, en el norte de África, en las playas de Normandía y en los bosques, planicies y montañas de Francia. Vieron la derrota de Alemania en 1945 pero nunca regresaron a su patria.
El libro de José Manuel Puente procura recuperar la memoria de una realidad desconocida, la de aquellos montañeses que perdieron una guerra en su país pero ganaron otra a nivel mundial.
José Manuel Puente (Buenos aires, 1969) es el autor de 'El exilio resistente'. Puente es licenciado en Historia Contemporánea por la Universidad de Cantabria.. Actualmente desarrolla estudios de Doctorado en la Universidad Nacional de Educación a Distancia, en el departamento de Historia Contemporánea, donde ha sido autor de varios trabajos de investigación: 'Falange Española de las JONS en Asturias, aproximación sociopolítica a su militancia en la ciudad de Gijón (1934-1936)', 'La cuestión nacional a través de la prensa falangista. Los semanarios F. E. y Arriba.'
En Librucos tiene publicadas otras tres obras de temática histórica: 'La Falange clandestina. Historia de Falange Española de las JONS en Cantabria (1933–1937)'; 'Una ciudad bajo las bombas. Bombardeos y refugios antiaéreos en el Santander republicano (julio 1936–agosto 1937)' y 'Cántabros en la División azul (1941–1944)'.
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