Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

Primera Página es la sección de opinión de eldiario.es Cantabria. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.

Santander, ciudad rentista

La conocida "Duna Escalonada", diseñada por Alejandro Zaera.

María San Emeterio

Mi mejor amigo dice que Santander es una ciudad habitada por rentistas. Nos mastica lento la envidia, le contesto entre las cervezas que nos convocan en una barra santa al mediodía. No hemos nacido en una de esas balconadas que miran a la bahía, y es algo que imprime carácter. Los de los barrios de periferia tenemos el ánimo un poco como las aceras que pisamos. Andamos gastados antes de tiempo, hastiados de mirar al norte cuando la luz del día nos pide sur, congestionados de desconches y baches que nadie repara nunca. Pero airosos, le digo, marcamos tendencia.

La pobreza ya no es marginal. Es mainstream. El borrador del informe 'España 2016' –que será presentado por la Comisión Europea a finales de febrero- cuenta cosas muy feas. Cuenta, por ejemplo, historias que ya suenan a avemaríapurísima: que llevamos tiempo posicionándonos en la cola de la gran familia europea, abanderando datos demoledores de pobreza y exclusión social. Imagínense que nos ponemos a contar uno a uno a cada nuevo vecino de la pobreza española en los años de crisis: uno coma tres millones de caras. La sensación es la misma que, cuando de niña, me sentaba muy seria a imaginar el universo. Que me apretaba algo fuerte por ahí adentro.

Los que fichamos por la mañana tampoco salvamos el pellejo. Una de cada ocho personas que tiene empleo en nuestro país es pobre. Hay quien apunta a la reforma laboral del PP. Aunque Bruselas se hace un lío con toda la madeja española, bendita paella, y dice que aplauso a la reforma, plas plas plas, y bien la moderación salarial, no es necesario comer en el paraíso de las eléctricas y el desfalco institucional; pero después arruga el morro, parece que nadie acierta a entender el porqué del incremento de trabajadores en el umbral de la pobreza. Qué cosas.

Mi mejor amigo en la ciudad de los rentistas. Es bonito, pienso, ese día en que una puede abandonar la oficina para hacer un recado o tiene el día libre por éste o aquel asunto y es lunes o martes o jueves. Hay mucha gente en las calles. No vayan a pensar que andan corriendo con la cabeza metida dentro de sus vainas laborales, no. ¡Qué vulgaridad! Están comprando, charlando en terrazas.

Los mediodías de aquí se pintan con blancos y rabas en el Cos. Hay personas en bañador que juegan a las palas en El Sardinero; bicicletas buscando su lugar en las aceras, esquivando a peatones ensimismados en la desobediencia al calendario laboral; carritos de bebé que sirven para llevar bebés y para llevar de un lado a otro bolsas de Carolina Herrera y Purificación García; mujeres disfrazadas con una cofia que entran y salen en sus mil faenas de los portales del Paseo de Pereda; fotógrafos habituales de la ociosidad; madres que desayunan con otras madres en cafeterías con vistas a un colegio, esquivando la mopa y la lista de la compra con maneras de Fred Astaire; ancianos que dedican los tiempos de espera a ninguna actividad en concreto a alimentar palomas frente a la mismísima Casa Consistorial, a pesar de que la mismísima Casa Consistorial prohíba alimentar palomas; runners mañaneros en naranja flúor (que combina fenomenal con cualquier otro color, siempre que éste sea también flúor); lectores de tumbona en la Duna de Zaera; paseantes que recuerdan a los caminantes; alumnas de las Esclavas haciendo pellas, como manda la tradición, en los bajos de La Primera.

No me digan que no es un panorama analgésico. Una especie de consolador. Pueden sentarse, mirar. Alimentarse de la energía rentista de la ciudad. Es una sensación parecida a la que libera un pastel que llega a tiempo a nuestra boca. Dopamina a calderadas.

Entre tanto, sigo sintiendo algo de vértigo cuando pienso en lo infinito del universo, no vayan a pensar que voy a perder el pulso con la madurez tan temprano.

Sobre este blog

Primera Página es la sección de opinión de eldiario.es Cantabria. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.

Etiquetas
stats