UPyD Cantabria ha propuesto al Parlamento regional facilitar la participación ciudadana en los procesos legislativos mediante la actualización de los cauces que hay que seguir para llevar a cabo una Iniciativa Legislativa Popular (ILP). La formación política considera que los requisitos se han quedado “desactualizados” y no favorecen a la integración de la ciudadanía dentro de la vida política. Hacer más accesible la presentación de las nuevas ILP y crear un escaño para que puedan seguir su proceso constituyente son las propuestas del partido magenta.
“Las exigencias para que un colectivo ciudadano impulse una ILP son duras, tanto por las condiciones formales como por el tiempo concedido por la ley para cumplir estas. Ha llegado la hora tras treinta años de vigencia de modificar la Ley de Iniciativa Legislativa Popular y de facilitar este proceso”, ha declarado Román San Emeterio, candidato a la Presidencia de Cantabria.
De esta manera, UPyD ha presentado una propuesta formal al Parlamento de Cantabria una iniciativa ante la Comisión de Peticiones para reformar la Ley 6/1985 del 5 de julio que se encarga de regular las Iniciativas Legislativas Populares. El objetivo principal de esta propuesta es favorecer la participación cívica y legislar conforme a la opinión pública, tomando como ejemplo a otros países democráticos que han conseguido que estos procesos funcionen con más eficacia, invitando a más gente a participar.
Las medidas que UPyD propone para llevar a cabo esta actualización consisten en reducir el número de firmas necesarias a la hora de tramitar una nueva ILP, pasando de las 10.000 actuales a 5.000, además de facilitar el trabajo de recogida de las mismas, dando validez al sistema de firma electrónica y ampliando el plazo de vigencia de 3 a 12 meses, prorrogables durante medio año más. De esta forma se homologarían las condiciones autonómicas con las recomendaciones procedentes de la Unión Europea.
El escaño 36El apartado más destacado de esta propuesta es la creación de un nuevo escaño destinado a la participación ciudadana, y que estaría ocupado por aquellos representantes escogidos para defender la iniciativa. Desde el propio Parlamento podrán seguir, de igual manera que lo hacen los diputados, los debates que se generen en torno a la idea. Este espacio sería reconocido como “el escaño 36”.
El grupo destaca la importancia de ampliar la participación ciudadana en los procesos legislativos y consideran “una obligación” trabajar para que se faciliten las fórmulas existentes y adaptar las políticas regionales a los cambios que se han producido a lo largo de los últimos 30 años. Román San Emeterio cree que si estas reformas se hubieran llevado a cabo antes, no se hubieran producido “un montón de desmanes en Cantabria”.
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