Parque de la Naturaleza de Cabárceno, un paraíso faunístico en el corazón de Cantabria
A 17 kilómetros de Santander, la capital de Cantabria, se asienta el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, un gran hogar para más de mil animales pertenecientes a unas 140 especies de los cinco continentes. Posee un espectacular paisaje kárstico donde conviven en estado de semilibertad elefantes, jirafas, hipopótamos, avestruces, camellos, tigres, cebras, rinocerontes…y en el que se han habilitado los espacios más idóneos para que los animales puedan vivir del modo más aproximado a su hábitat de origen (sólo el recinto dedicado a elefantes tiene las mismas dimensiones que el zoo de Madrid).
Y es que el parque cántabro ostenta varios récords, entre ellos, el de contar con la mayor reserva de osos pardos en Europa, unos ochenta; 18 elefantes africanos, la comunidad más numerosa de esta especie que hay en el mundo fuera de su continente de origen, muchos de ellos nacidos aquí (20 ejemplares han nacido en Cabárceno –varios de segunda generación-), y uno de los recintos de gorilas más grandes de Europa, cuya familia de primates se ha visto aumentada en los cinco últimos años con varios ejemplares nacidos en la instalación.
Las demostraciones en el recinto de leones marinos o el vuelo de aves rapaces que se realizan diariamente, contribuyen a disfrutar de las actividades que realizan los animales a diario. Además, es un lugar ideal para pasar el día en familia ya que dispone de numerosas zonas de recreo, merenderos, miradores, lagos, rutas botánicas, cafeterías, restaurantes, parque infantil…
La oferta de restauración es variada: desde el selfservice hasta el restaurante Los Osos, con menús infantiles, o hamburguesería.
Los niños disfrutarán, especialmente, de estampas como las pequeñas crías nacidas en el parque junto a sus enormes madres, entre ellos, varios pequeños elefantes o el último bebé gorila nacido en abril de 2018. También les apasionará la nueva experiencia de visitar el parque desde el aire en telecabina y tendrán la oportunidad de observar la granja o el recinto de reptiles, entre otros muchos atractivos.
Dentro del parque natural, que se extiende a lo largo de una superficie de 750 hectáreas, existen varias rutas que llevan por lugares fascinantes. La senda de los tejos, alcornoques y nogales (alrededor de los tigres) es una de las rutas ajardinadas más atractivas y mejor cuidadas y en su recorrido se pueden ver además bambúes, abedules, robles, castaños de indias, higueras, plátanos, madroños, cedros del atlas, ginko, agracejo, celindas…
Otra opción es la ruta de los abedules, tilos y hayas (alrededor de hienas y lobos), la de los laureles, saúcos, tilos y hayas o la ruta de los castaños y pinos (alrededor de los recintos de leones y bisontes).
Entre los habitantes más populares de Cabárceno se encuentra la familia de gorilas, a los que se les ha acondicionado el recinto más grande que existe en España dedicado a esta especie y uno de los mejores de Europa.
La familia cuenta con un espacio exclusivo de 14.500 metros cuadrados que comparte con monos de braza. Los ejemplares viven en un ‘hogar’ de más de 800 metros cuadrados y con amplias cristaleras que facilitan observar a los animales en su vida cotidiana, mientras que el exterior tiene zonas rocosas y árboles que les permite sentirse en un hábitat cómodo y familiar. La visita al recinto se completa con un gran espacio expositivo y didáctico que acerca al visitante al conocimiento de las costumbres y formas de vida de esta especie, así como con una reproducción de la cabaña en la que trabajaba la zoóloga norteamericana Dian Fossey.
Educación e investigación
Este paraíso faunístico, está concebido, además, con fines educativos, culturales, científicos y recreativos, habiéndose convertido en uno de los mayores atractivos turísticos del norte de España.
El Aula de Educación Medioambiental desarrolla un completo programa de actividades didácticas destinadas a colegios de toda España, con contenidos diferenciados para distintos niveles de escolares de edades comprendidas entre los 3 y 18 años.
La faceta científica desarrollada en Cabárceno ha convertido al parque cántabro en una referencia internacional en cuanto a la conservación de especies en peligro de extinción, siendo pionero en programas de reproducción de especies animales en cautividad.
La instalación participa en un importante número de estudios y análisis que lleva a cabo en colaboración con otros parques y zoológicos, así como con universidades, asociaciones y centros de investigación de todo el mundo.
Entre los proyectos más destacados se encuentran los centrados en el elefante africano. Otros programas destacados son los dedicados al control del celo en hembras de león y tigre y el centrado en la reproducción asistida en el Oso del Cantábrico.
Visita Salvaje
Para los amantes de las emociones y las experiencias, el Parque de la Naturaleza de Cabárceno ofrece a sus visitantes la posibilidad de vivir una aventura salvaje junto a animales de la envergadura de un elefante o un rinoceronte, dar de comer a las jirafas o rodearse de cerca de ochenta osos.
No es necesario recorrer los 11.000 kilómetros que distan de Santander a Kenia para vivir lo más parecido a una experiencia en plena selva africana. Si adentrarse en esta instalación es ya todo un lujo para el visitante, que, según va avanzando por los 20 kilómetros de carreteras interiores, desfiladeros, apacibles lagos o sugerentes figuras rocosas, se topa en su recorrido con toda suerte de animales salvajes, apasionante puede resultar la aventura de estar aún más cerca de ellos.
La propuesta de Visita Salvaje incluye la posibilidad de entrar en el interior de los recintos de animales. Se realiza en grupos de dos a cuatro personas y siempre acompañados por personal especializado. Esta forma de visita más individualizada permite conocer cuál es la filosofía de Cabárceno y comprender porqué está considerado uno de los mejores del mundo en materia de conservación de especies en peligro de extinción, investigación y educación.
Los monitores acompañantes ofrecen todo tipo de datos y explicaciones sobre la vida y costumbres de los habitantes del parque. Además, incluye un recorrido observando la parte geológica de la antigua mina sobre la que se asienta este espacio único en Europa.
En su visita a elefantes, conocerán cómo viven, qué comen, quién es el jefe de la manada y todas sus costumbres diarias, además de presenciar una demostración del entrenamiento diario que reciben estos animales con objetivos veterinarios.
Estos disfrutan de una de las mejores y mayores instalaciones que hay en cautividad en el mundo. Tiene 25 hectáreas y cuenta con un gran establo de más de 1.000 metros cuadrados y una piscina con capacidad para más de 5 millones de litros de agua.
La siguiente parada de la Visita Salvaje lleva al recinto de osos. Más de ochenta ejemplares conviven en otro de los espacios más grandes del parque, donde los participantes en esta aventura entrarán y sentirán la sensación de estar rodeados de los mismos. La visita continúa por los hábitat de los bisontes, cebras, tigres y gaures, donde se les puede dar de comer, entre otras sorpresas.
La exhibición de leones marinos es la siguiente parada, para, a continuación, conocer a fondo la elegancia de las aves rapaces y apreciar su técnica de vuelo.
Tras el receso de la comida la aventura crece al llegar al recinto de rinocerontes y comprobar si son tan fieros como los pintan. Para acabar esta experiencia cercana con el mundo salvaje el visitante podrá ver el entrenamiento médico de éstos y tocar su piel rugosa.
La otra gran parada de la tarde es la visita al recinto de gorilas. Allí se podrá disfrutar de los pequeñines del grupo y observar cómo sus madres cuidan de los mismos.
Cabárceno desde el aire
La visita en telecabina propicia unas espectaculares vistas aéreas de los recintos de animales y la posibilidad de disfrutar del atractivo paisaje kárstico de este espacio natural único desde otra perspectiva.
El recorrido aéreo se reparte en cuatro estaciones y dos líneas. Las dos instalaciones independientes de la telecabina unen puntos estratégicos dentro de las áreas de los accesos Sur y Este del Parque, así como, en el área del Mirador del Rubí y la que se sitúa en el perímetro superior del recinto de los osos.
La ubicación de las cuatro estaciones está diseñada con el objeto de maximizar el atractivo turístico y poder disfrutar de las mejores vistas.