El Gobierno achaca la cantidad de rescates de julio al cambio en el ocio y turismo debido al coronavirus

La consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior del Gobierno de Cantabria, Paula Fernández, ha achacado la cantidad de rescates que ha tenido que realizar Servicio de Emergencias este mes de julio en la comunidad a los cambios que ha provocado en el ocio y el turismo la pandemia de la COVID-19, que ha hecho que este verano esté viniendo “más gente y más pronto”.

Además, a ese incremento en el número de turistas y al adelanto en los viajes tras el estado de alarma, se suma que los ciudadanos buscan realizar actividades de ocio y deporte en lugares al aire libre, donde evitar aglomeraciones y poder quitarse en algún momento la mascarilla, según ha explicado.

Asimismo, las personas actualmente “no están tan en forma como estaban” o “como a veces se creen que están”, especialmente después de los meses de confinamiento y del cese de actividad.

Así ha respondido Fernández a preguntas de la prensa por su valoración acerca del número de rescates que se han producido este mes en Cantabria, que a juicio de la consejera “se ven sumidos en la pandemia y son fruto de la COVID”. Además, ha precisado que la cifra de rescates en montaña es “parecida” a la del año pasado, mientras que ha aumentado el número en los de la costa.

La consejera ha aprovechado para pedir “prudencia y responsabilidad”, y especialmente se ha referido al helicóptero de emergencias del Gobierno de Cantabria, pidiendo “velar” por su servicio ya que es “de todos”.

En este sentido, ha dicho que Cantabria tiene “la suerte” de ser una comunidad autónoma pequeña, lo que permite que el helicóptero pueda trasladarse de un lugar a otro “en tiempo récord”, pero “cuando nos estamos jugando una vida en un lugar de Cantabria, como San Vicente de la Barquera, no es lógico que estemos en Liendo rescatando a una persona que se ha fracturado un tobillo”.

No obstante, ha indicado que este verano no se ha dado ninguno de los supuestos en los que está fijado cobrar la tasa correspondiente al rescate cuando el incidente se ha producido por una imprudencia.