Una treintena de víctimas de violencia de género solicitan las ayudas económicas del Ayuntamiento
Una treintena de mujeres víctimas de violencia de género han solicitado las ayudas económicas del Ayuntamiento de Santander desde la puesta en marcha de esta medida, que pretende ser un “apoyo adicional” a las mujeres que están intentando dejar atrás una situación de maltrato.
De todas esas mujeres, 13 han recibido ya la prestación, la están cobrando en la actualidad o están a punto de recibirla, mientras que otras 16 solicitudes se encuentran en tramitación, según ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.
En el Punto de Atención Integral a la Violencia (PAIV) se ofrece a las mujeres información sobre estas ayudas y el resto de recursos a su alcance. De las 13 ayudas concedidas hasta la fecha, tres se han abonado ya en su totalidad, otras tres mujeres la están recibiendo actualmente, seis van a comenzar a cobrar ahora la ayuda y otra mujer cuenta con una prórroga de la prestación.
Por su parte, de las 16 solicitudes en tramitación, diez están pendientes de completar la documentación presentada y las otras seis están ya solo a falta del informe de valoración.
Según ha precisado la concejala de Familia y Servicios Sociales, María Tejerina, desde la creación de estas ayudas, a finales del año 2015, solo se han desestimado dos peticiones porque no cumplían los requisitos de la convocatoria.
“A través de estas ayudas, el Ayuntamiento de Santander pretende contribuir a vencer las barreras económicas que a veces impiden o dificultan a algunas mujeres dar el paso de denunciar y abandonar al agresor”, ha explicado Tejerina.
Además, se refuerzan así los programas de intervención que se ofrecen a las víctimas de violencia de género y sus hijos a través de los servicios sociales municipales y del PAIV, ubicado en el Centro de Igualdad (General Dávila, 124, en el Centro Cívico María Cristina).
Importe de las ayudas
Las ayudas económicas que concede el Ayuntamiento son de 200 euros mensuales durante tres meses y, en función de las circunstancias personales de la mujer, pueden prorrogarse otros tres meses más, en ese caso, por importe de 100 euros.
Para solicitarlas, las mujeres deben llevar al menos seis meses empadronadas en Santander y tener vigente una orden de protección, sentencia condenatoria del agresor en la que se establezcan medidas de protección de la mujer o, excepcionalmente, informe del Ministerio Fiscal.
Además, los ingresos de la unidad familiar (incluida la solicitante y los hijos menores de 26 años que convivan con ella) no pueden superar 1,5 veces el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), un baremo que se incrementa un 20% por cada miembro adicional de la unidad familiar y un 5% por cada menor o persona mayor, dependiente o con discapacidad que esté a cargo de la solicitante.
Las ayudas pueden solicitarse en cualquier momento del año entregando el impreso y la documentación correspondiente en el Registro General del Ayuntamiento.
Otros recursos disponibles
La concejala de Familia y Servicios Sociales ha señalado que el apoyo a las mujeres víctimas de violencia es “una prioridad” para el Ayuntamiento, que dispone de un protocolo de coordinación elaborado conjuntamente entre los servicios sociales, el servicio de igualdad y la Policía Local.
Además, se trabaja en la prevención, educación y atención directa e integral a las víctimas de la violencia de género a través del Programa Municipal de Atención a la Violencia Doméstica y de Género, que incluye tanto medidas preventivas, para evitar que la violencia aparezca, como medidas de carácter asistencial, para atender directamente a las víctimas y a sus familiares.
El Ayuntamiento cuenta también con el Punto de Atención Integral a la Violencia en el que se ofrece atención psicológica a las víctimas, sus hijos o personas dependientes de la unidad familiar, así como a los propios agresores; información y orientación jurídica a la mujeres; asistencia a víctimas a través del programa de teleasistencia móvil para prevención de agresiones a mujeres con orden de alejamiento o protección; y un servicio de orientación e inserción laboral.
En 2015, el PAIV realizó cerca de un millar de intervenciones relacionadas con mujeres víctimas de violencia de género, que recurrieron principalmente a los servicios del departamento social, y recibieron también atención psicológica o asesoramiento jurídico y laboral.